¿Cómo ser feliz?

¿Cómo ser feliz?

De poder pedir un solo deseo, la mayoría de nosotros nos pondríamos de acuerdo en pedir la felicidad para los nuestros y para nosotros mismos. Seguramente por delante del dinero, la fama e incluso de la salud...¿De qué sirve la fama, la fortuna o la salud si nos sentimos desdichados?

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Foto: GTRESONLINE.

De poder pedir un solo deseo, la mayoría de nosotros nos pondríamos de acuerdo en pedir la felicidad para los nuestros y para nosotros mismos. Seguramente por delante del dinero, la fama e incluso de la salud...

¿De qué sirve la fama, la fortuna o la salud si nos sentimos desdichados?

Por desgracia no hay recetas, ni trucos, ni fórmulas mágicas para alcanzar la felicidad. De hecho, la felicidad es esquiva, cuánto más la persigues, más rápido corre y solo cuando dejas de ir detrás de ella, puedes llegar a alcanzarla.

Los psicólogos cognitivos-conductuales compartimos con las personas con las que trabajamos estrategias que han demostrado su eficacia en la práctica clínica a la hora de luchar contra la melancolía.

Estas prácticas consisten en desmontar los pensamientos que, por exagerados, sesgados o parciales, nos hacen ver nuestra vida, y la de los nuestros, peor de lo que en realidad es. La clave está en comprometerse aceptar todo lo que nos ocurre pero que no podemos controlar porque no está en nuestras manos, mientras hacemos lo posible por mejorar lo que sí está.

¿Qué es entonces la felicidad?

La felicidad, y esto es solo mi opinión, es la sensación de estar haciendo todo lo que está en tu mano para lograr un objetivo alineando con tus valores, independientemente de lo fácil o difícil que te lo ponga todo aquello que te rodea.

Te daré algunos ejemplos:

El alpinista no se lamenta por una ventisca o porque hay más nieve de lo previsto, se esfuerza al máximo y, cuando lo logra, mira lo que ha conseguido y sonríe porque es feliz.

El médico que está operando sabe que es muy posible que no todo salga según lo previsto, pero confía, se implica y, cuando lo logra, sonríe porque es feliz.

El hombre que limpia los cristales de esa tienda junto a tu casa, se propone dejarlo perfecto, no se rinde por una pintada, hace todo lo posible, y cuando termina lo mira y sonríe porque es feliz.

Y cuando las cosas no salen bien ¿se puede entonces ser feliz?

Es precisamente en ese momento cuando hay que aceptar que la vida no es perfecta y que el objetivo no es ser feliz porque es posible que, por el momento, no esté a tu alcance. Así que no te obsesiones.

Tal y como dijo Victor Frankl: "No aspiren al éxito: cuanto más aspiren a él y más lo conviertan en su objetivo, con mayor probabilidad lo perderán. Puesto que el éxito, como la felicidad, no puede conseguirse, debe seguirse como si fuese el efecto secundario no intencionado de la dedicación a algo mayor que uno mismo"

Simplemente, prepárate para dar lo mejor de ti mismo, estate muy atento para que cuando todo salga bien puedas sonreír y mirar lo que has logrado. Y en ese instante, disfruta, porque en ese preciso momento eres feliz.