Por qué la victoria del 'no' en Italia puede relanzar la crisis de la deuda en Europa
Si no hay nada que impida este negro escenario, lo que puede ponerse en duda es la pertenencia de Italia a la Unión Europea y a la zona euro. En cuanto se publicaron los primeros sondeos que daban vencedor al no, el euro comenzó a caer.
De un referéndum a otro, de Reino Unido a Italia, el futuro de Europa vuelve a estar suspendido por el veredicto de las urnas este 4 de diciembre. Los italianos han sido llamados a pronunciarse sobre una reforma constitucional que quiere reducir los poderes del Senado.
Si hubiera ganado el sí, habría sido una victoria de la política de reformas del primer ministro, Matteo Renzi. El Senado sólo habría votado leyes constitucionales, la participación de Italia en la UE o la protección de las minorías lingüísticas. De 315 miembros electos, habría pasado a 100 miembros designados.
Pero la victoria del no con casi el 60% de los votos podría ser la pequeña chispa que relance la crisis de las deudas soberanas en Europa. Poco antes de la medianoche del domingo al lunes, el no se situaba en torno al 54-59% de los votos.
"Los inversores van a huir"
"Una victoria del 'no' significaría que Italia no quiere reformarse, cuando es víctima de una caída de la productividad y de un fuerte endeudamiento", apunta Daniel Gerino, de la consultora financiera Carlton Selection.
Matteo Renzi ha dimitido, dando paso a una nueva fase de inestabilidad política. En caso de elecciones anticipadas, la oposición -desde la extrema izquierda a la extrema derecha, pasando por los populistas del Movimiento 5 Estrellas (M5S) o de la Liga Norte- estaría en posición de fuerza.
"Los inversores van a huir. El BCE estaría totalmente obligado a intervenir para recomprar la deuda italiana de forma masiva. Sin intervención, si los tipos de interés vuelven a subir al 3%, Italia está muerta", sentencia Daniel Gerino. La deuda pública, superior al 130% del PIB, engulliría rápidamente la mayor parte de los recursos presupuestarios, hasta el punto de hacerse insostenible.
Ahora bien, esta crisis ocurriría en un momento en que los bancos italianos se encuentran en un estado de fragilidad extrema. "Concentran 300.000 millones de bad loans [deudas de cobro dudoso], es decir, un tercio del total en Europa", explica Carlton Selection.
Por tanto, se reúnen todos los ingredientes necesarios para relanzar una crisis europea. La victoria del no frenaría la política de reformas económicas, llevaría a los inversores a librarse de la deuda italiana. La subida de los tipos encarecería los préstamos para las empresas y los bancos (ya exangües) ahora que el crecimiento es débil.
Si no hay nada que impida este negro escenario, lo que puede ponerse en duda es la pertenencia de Italia a la Unión Europea y a la zona euro. En cuanto se publicaron los primeros sondeos que daban vencedor al no, el euro comenzó a caer.
Los italianos, entusiastas con la idea de abandonar la UE
La quiebra de uno o varios bancos llevaría a un pulso con Bruselas. La UE, con Alemania a la cabeza, exige que las soluciones de apoyo a los bancos respeten las reglas europeas. Ahora bien, desde el 1 de enero el rescate de un banco debe hacerse en primer lugar con la contribución de los accionistas, acreedores y depositantes de más de 100.000 euros, lo que se conoce como bail-in (o recapitalización interna). Es decir, que vetan la nacionalización (bail-out o rescate público).
Según un reciente sondeo, los italianos son los más entusiastas de Europa con la idea de abandonar la UE si se les planteara la cuestión, según el modelo del Brexit. Sin duda, la oposición a Matteo Renzi, con el Movimiento 5 Estrellas a la cabeza, lo ha entendido muy bien.
Este post fue publicado originalmente en la edición francesa de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del francés por Marina Velasco
