Mi voto solo puede ser para Podemos

Mi voto solo puede ser para Podemos

Podemos es la recuperación de una democracia y de un Estado Social y de Derecho, desde hace mucho patrimonializado por el interés de unos pocosque no representan ni los problemas ni las necesidades de la ciudadanía. El 20 de diciembre, recién llegado de Colombia, estaré en la urna que me corresponde en Fuenlabrada votando a Podemos.

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Foto: EFE

Mi voto no puede ser para el Partido Popular. No puede ser para el partido que se ha consagrado como enemigo de la democracia española. Democracia que ha secuestrado a su antojo en los últimos años. Reducción del gasto público. Desmantelamiento del Estado de bienestar. Incremento del presupuesto militar. Criminalización de la protesta social. Represión en la política migratoria. Condescendencia con la corrupción. Pauperización de la sociedad española. Privatización de los beneficios de la crisis y socialización de las pérdidas. Retroceso de dos décadas en el Estado social. No puedo votar a aquel partido que ganó unas elecciones con base en la mentira y el incumplimiento obstinado de cada una de sus propuestas.

Mi voto no puede ser para el Partido Socialista Obrero Español. Es escribir las siglas y me duelen los ojos. ¿Socialista? ¿Obrero? Reforma laboral. Flexibilización del despido. Aprobación de la reforma del 135 de la Constitución. Corrupción igualmente galopante. Contradicciones al máximo nivel. Puertas giratorias. Tesis doctorales ocultas.

Si el Partido Popular ha sido el mayor enemigo de la democracia española, sin duda, el PSOE ha sido su perfecto cómplice. Cambiar para que nada cambie y siempre, desde la oposición, un mismo discurso, incumplido cuando gobierna. Nada de promoción del laicismo como ordena nuestro artículo 16 de la Constitución. Trato de favor a la Iglesia. Reforma fiscal en favor de las rentas más altas. Regresión del sistema tributario. Desatención a la eterna promesa del proyecto federal.

Mi voto no puede ser para Ciudadanos. No puede ser para un partido que utiliza cuestiones como la de Catalunya, para coaligarse con plataformas fascistas como la FE de la JONS, España 2000, los nazis de Casal Tramuntana o los ultraderechistas de Libertas, como sucedió en las elecciones europeas de 2009. No puedo votar a un partido que no condena el franquismo. No puedo votar a un partido que dice que el matrimonio entre personas del mismo sexo genera tensiones innecesarias. No puede votar a un partido que aún no entiende que en España el feminicidio es una cuestión nuclear. No puedo votar a un partido que sigue criminalizando el aborto. No puedo votar a un partido neoliberal en esencia, privatizador y desregulador. No puedo votar a un partido que no entiende la dación en pago. No puedo votar a un partido racista que señala que la sanidad española no puede ser universal y extensible a aquellos inmigrantes por necesidad, que no tienen papeles.

Podemos es la expresión política de los indignados del 15-M, la recuperación de un mercado laboral justo y libre de patriarcado, el acceso universal de la salud.

Es fácilmente deducible que, por todo lo anterior, mi voto será para Podemos. Solo puede ser para Podemos. Podemos ha dejado atrás la pureza de sangre de la vieja izquierda. Ha sabido adaptar una autocrítica que desde la izquierda ha buscado orientarse hacia la consecución de una mayoría social. Ha sabido reescribir un concepto de patria sobre los ejes arriba/abajo.

Podemos aboga por un discurso ecologista a la vez que una transición energética. Podemos busca recuperar la soberanía sobre el capitalismo de amiguetes alojado en la industria eléctrica española. Podemos garantiza una ley de suministro mínimo, la cual fue desatendida por el Partido Popular. Podemos busca impulsar el sector de I+D+i, olvidado y empobrecido en España. Podemos es la lucha con el fraude. Podemos es el sistema fiscal solidario en favor de los que menos tienen. Podemos es la regulación del sistema financiero y el fin de las puertas giratorias. Podemos es la banca pública y la derogación del 135 de la Constitución. Podemos es la expresión política de los indignados del 15-M. Podemos es la recuperación de un mercado laboral justo y libre de patriarcado. Podemos es el acceso universal de la salud. Podemos es el derecho a una muerte digna. Podemos es la recuperación del Estado de bienestar. Podemos es el derecho a una maternidad libre y decidida. Podemos es, en definitiva la recuperación de una democracia y de un Estado Social y de Derecho, desde hace mucho patrimonializado por el interés de unos pocos, depositarios de la soberanía dicen, que no representan ni los problemas ni las necesidades de la ciudadanía.

Lo siento, pero para una vez que todo lo anterior tiene la oportunidad de ganar, y como diría el propio Iglesias, "es imprescindible no olvidar los motivos que siempre nos hicieron perder". El 20 de diciembre, recién llegado de Colombia, estaré en la urna que me corresponde en Fuenlabrada votando a Podemos.