Escapando de los zombies: cuatro estrategias para aumentar tu productividad

Escapando de los zombies: cuatro estrategias para aumentar tu productividad

De la misma manera que los zombies, las distracciones no atienden a razones, son sumamente persistentes y nos las encontramos a cada paso. Y también, como los zombies, tienen el poder de anular nuestra voluntad y de convertirnos en peleles, apartándonos de nuestras metas.

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Foto: ISTOCK

Los zombies son cuerpos sin alma que vagan por el mundo esperando encontrarte, morderte y convertirte en uno de ellos. No atienden a razones, son sumamente persistentes y te sorprenden a la vuelta de cualquier esquina, cuando menos te lo esperas. Pese a que los zombies son criaturas de ficción, por algún motivo hay algo en ellos que nos aterra.

La razón de ese temor ancestral está, posiblemente, en el miedo que tenemos a perder nuestra voluntad, a que nuestra vida tal y como la conocemos desaparezca, y a que nos veamos en la obligación de arrastrar nuestros pies eternamente buscando algún otro incauto vivo y sano del cual alimentarnos. Una existencia acaso peor que la muerte.

Siempre me ha sorprendido lo parecidos que son los zombies a las distracciones que absorben nuestra productividad. Piensa en tu propio caso: ¿cuántas veces al día te das cuenta de que estás atendiendo a algo que no te aporta nada? A veces nos sorprendemos a nosotros mismos vagando por internet leyendo cosas que no tienen ningún interés, y sin embargo no podemos dejar de hacerlo. Otras veces nos encontramos viendo anuncios de televisión que hemos visto ya docenas de veces, y que además anuncian productos que jamás compraremos. O navegando por las redes sociales leyendo historias sobre la vida de otras personas que, en el fondo, no contribuyen absolutamente nada al logro de nuestros objetivos.

De la misma manera que los zombies, las distracciones no atienden a razones, son sumamente persistentes y nos las encontramos a cada paso. Y también, como los zombies, tienen el poder de anular nuestra voluntad y de convertirnos en peleles, apartándonos de nuestras metas.

Uno de los motivos por los cuales hay personas que son mucho más productivas que otras es porque han aprendido a escapar de los zombies, es decir, a eliminar las distracciones de su vida y a centrarse en lo que realmente importa. Esas personas tienen competencias y habilidades de las que todos podemos aprender. He aquí algunas que pueden resultarte útiles:

  • Observa a menudo lo que estás haciendo o en lo que estás pensando, y reflexiona sobre si te es útil. Evidentemente, no se trata de estar constantemente trabajando, porque también el reposo es necesario, pero a veces ni trabajamos ni descansamos, sino que simplemente estamos distraídos en asuntos que no contribuyen en nada a nuestros objetivos. Si te sorprendes en una de esas situaciones, desecha cuanto antes lo que estés haciendo o pensando y focalízate en algo que verdaderamente te aporte.
  • No subestimes a tu enemigo. Muchas personas están afectadas por el virus de la procrastinación, que es esa impertinente tendencia a dejar para mañana lo que podemos hacer hoy. Si es eso lo que te pasa, acepta que es un problema como cualquier otro y lucha con él. Muchos problemas de nuestra vida cotidiana vienen de subestimar a nuestros enemigos, y la procrastinación es uno de ellos. No te dejes ganar.
  • Elimina distracciones. Cada vez hay más personas que recurren a esta estrategia. Apaga el móvil o quita la vibración cuando esté en silencio. Desconecta el acceso a internet si es que no lo necesitas, apaga la tele o busca una estancia donde nadie te distraiga. Lucha por tu recogimiento y concentración.
  • Ejercita tu fuerza de voluntad. Tengas que hacer lo que tengas que hacer, en el último momento solo estaréis tú y el zombie de la distracción, como dos boxeadores en un ring. Si tú no ganas, ganará él. Puedes hacerte muchos planteamientos y dar vueltas y revueltas en círculo poniendo excusas y contra-excusas, pero al final, lo que diferencia a las personas productivas de las que no lo son es que las primeras, simple y llanamente, se ponen a hacer lo que tienen que hacer en un sencillo pero sublime acto de fuerza de voluntad.

En definitiva: lucha por una vida libre de esos peligrosos zombies que, en forma de distracciones, te apartan de lo que esperas lograr en la vida.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Escritor desde que tengo memoria, directivo durante buena parte de mi vida y siempre un alma intensa. Con el tiempo he ido acumulando gran cantidad de títulos y cargos de los que intento liberarme para ser yo mismo la mayor parte del tiempo. Escribo para aclarar pensamientos o para recordar cosas que considero importantes. A veces lo hago solo porque mis ideas desbordan lo que soy y necesito colocarlas en algún sitio. Pero sobre todo trato de dar sentido a lo que nos ocurre. Por eso soy feliz si alguien encuentra luz o calor entre mis líneas aunque, por fortuna, tengo muchas otras maneras de serlo. Lo que pondría en mi tarjeta de visita, si tuviera una, sería Director Creativo.