#ReferéndumRescateYa

#ReferéndumRescateYa

Después de todo, el crédito lo recibirá el Estado y por tanto somos nosotros, todos nosotros, quienes tendremos que devolverlo, y también pagar los intereses del mismo. Por eso reclamamos un referéndum.

Llevamos meses hablando del rescate, y todavía no sabemos casi nada del mismo. Ni siquiera sabemos con seguridad si se rescata a la banca o a España. El Gobierno desinforma, y la ciudadanía, confusa, no sabe con qué carta quedarse. La poca información veraz proviene de medios extranjeros. Así no podemos seguir.

Algunos ciudadanos pensamos que deberíamos tener el derecho a decidir sobre si queremos o no un rescate. Después de todo, el crédito lo recibirá el Estado y por tanto somos nosotros, todos nosotros, quienes tendremos que devolverlo, y también pagar los intereses del mismo. Por eso reclamamos un referéndum. Una consulta para que sea la ciudadanía la que decida. Sabemos que esta iniciativa no será del gusto de Angela Merkel, pero ya va siendo hora de que nos rebelemos. Al fin y al cabo, fueron los bancos alemanes, franceses y británicos los que inflaron la burbuja inmobiliaria española buscando un rendimiento a sus inversiones.

A día de hoy ya han sido varios los países rescatados en nuestro entorno europeo. Estamos en condiciones de ver las consecuencias del rescate en otros países, y desde luego para la gente común la operación está resultando demasiado dolorosa. Los rescates no son gratis, y no me refiero sólo al coste del crédito en intereses, sino a la espiral de recortes y eliminación de derechos sociales que van en el mismo paquete, y que suponen de facto el desmantelamiento progresivo del Estado del Bienestar. En todo caso, este crédito supone un enorme endeudamiento de nuestro país, y su objetivo es rescatar una banca demasiado entrampada por sus negocios inmobiliarios. Alguien comparaba estos días el resultado del rescate con el de echar agua en un cesto de mimbre, nada.

La falta de transparencia que rodea al rescate es total. El primer día el ministro Guindos trató de convencernos de que España había conseguido un crédito muy ventajoso y sin condiciones. Sólo tuvieron que pasar algunas horas para que a través de la prensa extranjera conociéramos algunas de esas condiciones. Días después, a través de un informe del FMI supimos que la subida del IVA y el recorte del sueldo de funcionarios eran algunas de esas condiciones. Hoy sabemos algunas más: céntimo a la gasolina, eliminar la deducción por vivienda, y así sucesivamente. ¿Hasta dónde?

Esta situación es inaceptable. No debemos seguir tragando sin más. Queremos luz y taquígrafos. Sr. Rajoy diga la verdad sobre el rescate, cuáles son sus consecuencias, qué condiciones lo acompañan, cuáles son las políticas de recortes que ha pactado. Queremos conocer la letra pequeña del acuerdo. Tenemos derecho. Y una vez que tengamos esa información, queremos decidir.