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Leyendo el futuro

Hoy, casi una década después de que saliera a la luz, hay decenas de millones de Kindles en manos de lectores de todo el mundo que, gracias a la tecnología, disfrutan de una nueva forma de leer. Ahora es posible pensar en un libro -hay más de 4,4 millones de títulos digitalizados- y empezar a leerlo en menos de 60 segundos.

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Foto del CEO de Amazon, Jeff Bezos con un modelo Kindle Paperwhite durante un evento de Amazon en Santa Monica, California en september de 2012/REUTERS

Hace solo 10 años Jeff Bezos, el fundador de Amazon, puso a trabajar a un equipo multidisciplinar -desde lectores e ingenieros hasta diseñadores industriales- para mejorar algo que llevaba 500 años sin cambiar y cosechando éxitos: el libro. Después de más de dos años de investigación nació el Kindle, que hoy es el lector electrónico más vendido del mundo. Cuando se puso a la venta, se agotó en solo cinco horas.

Hoy, casi una década después, hay decenas de millones de Kindles en manos de lectores de todo el mundo que, gracias a la tecnología, disfrutan de una nueva forma de leer. Ahora es posible pensar en un libro -hay más de 4,4 millones de títulos digitalizados- y empezar a leerlo en menos de 60 segundos.

La tecnología y nuestra pasión por innovar han transformado el libro, algo que parecía inmutable. He aquí algunas tendencias de fondo que están cambiando el mercado editorial.

El eBook crece. El mercado del libro electrónico crece de forma sana y sostenida. Si bien es cierto que en España representa solo alrededor de un 4% del total, según distintas fuentes, la tendencia a largo plazo indica que los lectores optan cada vez más por este formato. En EE.UU varias editoriales han confirmado que los eBooks representan ya entre un 25% y un 30% de su facturación anual.

Una lectura enriquecida. El eBook ha creado una nueva forma de leer. La tecnología, por ejemplo, posibilita lo que a veces se conoce como la lectura ubicua y discontinuada:

Whispersync permite a los lectores leer en su Kindle por la noche hasta, por ejemplo, la página 123 y, por la mañana, abrir el libro en ese mismo punto desde la app del móvil mientras vamos al trabajo en metro. O 'gamificar' la lectura convirtiéndola en un juego para los más pequeños: Free Time permite a los padres saber cuánto leen sus hijos, ponerles objetivos semanales e incluso saber qué palabras han buscado en el diccionario durante la semana, pudiéndolas repasar juntos por las noches. Son solo algunos ejemplos que demuestran hasta qué punto la tecnología enriquece la lectura preservando la esencia de las historias.

Editoriales rápidas, editoriales lentas. Hace algunos años se distinguía entre editoriales grandes y pequeñas. Hoy, el tamaño ya no importa. Lo que cuenta es la agilidad, la capacidad de reacción y conexión con los lectores digitales. Hoy, en España, hay editoriales pequeñas que están aprovechando al máximo las posibilidades de la lectura digital, promocionando excelentemente sus libros, escuchando a los lectores, creando comunidades, digitalizando su catálogo rápidamente... Y, sobre todo, poniendo precios a sus libros de acuerdo con el entorno del ocio digital. Actualmente el principal competidor del libro es Candy Crush. Hay miles de opciones de entretenimiento digital que compiten por el tiempo libre de los consumidores, muchas de ellas gratis, y los libros deben adecuarse a esta nueva realidad.

La autopublicación se ha convertido no solo en una fuente renovada de buenas historias para los lectores, sino también en una cantera de talento para los editores.

Barra libre de libros. Los servicios de tarifa plana como Kindle Unlimited son hoy uno de los motores de crecimiento de la lectura digital. Un motor que a menudo pasa desapercibido por las estadísticas oficiales. Hay miles de lectores en España que, de la misma forma que disfrutan de servicios de streaming con la música o los vídeos, han optado por este formato con los libros. Lectura ilimitada por un precio fijo al mes. Nuestros primeros datos son muy positivos: los suscriptores de Kindle Unlimited leen un 30% más y gastan un 30% más en libros, incluyendo la cuota mensual y los títulos que compran a la carta. Modelos como éste ayudan a crear el hábito de la lectura, algo que al final beneficia no solo a los lectores, que disponen de un acceso cómodo a miles de nuevas historias, sino también a los autores y editores. Los servicios de suscripción han llegado para quedarse.

Autores indies. Un 54% de los españoles afirma que ha empezado a escribir un libro pero muy pocos lo han podido ver publicado. La tecnología permite ahora romper esta barrera. Con plataformas como KDP, cualquier persona puede publicar su novela y conectar con millones de lectores en todo el mundo. El año pasado, de los 100 títulos más vendidos en Amazon.es, un 40% fueron libros autopublicados. Los autores independientes tienen el control total de su obra y pueden ganar hasta un 70% de royalties. En España, este fenómeno tiene una fuerza especial. Hay decenas de escritores que han podido cumplir su sueño gracias a las herramientas de autopublicación. Manel Loureiro, un abogado gallego, ha colgado la toga después de vender incluso más copias de sus libros que Stephen King en Amazon.com. Y su caso no es el único.

Decenas de autores independientes han sido fichados por las editoriales tradicionales desde que lanzamos KDP en España: la autopublicación se ha convertido no solo en una fuente renovada de buenas historias para los lectores, sino también en una cantera de talento para los editores.

Autores híbridos. La autopublicación no es algo restringido a autores noveles que quieren dar a conocer su obra. Cada vez más escritores consagrados están convirtiéndose en sus propios editores. Matilde Asensi, por ejemplo, ha autopublicado la edición digital de su última novela, "El regreso del Catón". Lo mismo hizo Rosa Montero con los sus primeras obras después de haber recuperado los derechos. Se trata de una fórmula que permite a los escritores controlar su obra de principio a fin y, en muchos casos, dar una nueva vida a su bibliografía, que gracias al formato digital ahora está siempre disponible para los lectores. Los libros ya no se descatalogan.

¿Mismas palabras, mismo IVA? La importancia cultural y educativa de un libro reside en su contenido, no en su formato, sea digital o de papel. No obstante, el IVA para los eBooks es del 21% comparado con el 4% que se aplica a los libros de papel. España, a diferencia de países como Francia o Italia, aplica una fiscalidad distinta a los libros dependiendo de su formato, penalizando en este caso a la lectura digital. Los editores italianos los resumieron a la perfección para convencer a su Gobierno que alinear la carga fiscal a los libros era necesario: 'un libro è un libro".

Demasiado a menudo el debate sobre el formato -eBook versus libro en papel- nos hace olvidar lo que es realmente importante: la lectura. ¿El mejor soporte? Son los lectores quienes deciden. ¡Feliz Sant Jordi!