Una entrenadora de perros lo confirma: si tu mascota te sigue a todos lados no es por amor
Puede que se trate de una señal de que sufre apego ansioso.
Los perros suelen ser animales cariñosos y dependientes, al igual que ocurre con los humanos, motivo por el cual ambas especies suelen generar grandes vínculos. Sin embargo, al igual que ocurre con las relaciones entre las personas, una excesiva dependencia puede ser contraproducente, sobre todo cuando el animal ya es adulto. Así lo explica la entrenadora de perros Stella Rigaki, quien advierte que en el caso de que las mascotas experimenten cierto apego ansioso, lo mejor es investigar el problema.
"Una cosa de la que hablan los guardianes de los perros es que, desde el momento en que llegan a casa, su pequeño amigo está 'pegado' a ellos: sentado junto a ellos o siguiéndolos a donde quiera que vayan. Y piensan que este comportamiento demuestra cuánto los ama", explica la adiestradora. "Si tu perro está en contraste tensión, es necesario investigar este comportamiento", subraya.
Por ello, tal y como recuerda la experta, el hecho de que nuestras mascotas nos persigan por toda la casa, no se traduce en que sea precisamente por amor. De hecho, podría ser una señal de alarma y de que están experimentando cierta ansiedad y dependencia no sana. "Es posible que nos sigan a la cocina con la esperanza de que les demos un aperitivo o por curiosidad de olernos en cuanto volvamos a casa", explica Rigaki.
Una señal que debería preocuparnos en este aspecto es que el animal cuando esté descansando nos persiga si nos levantamos, sin ser capaz de relajarse, ya que la mascota debería ser capaz de dormir en su espacio sin necesidad de estar atento a todo lo que hagamos.
Aunque este comportamiento, como advierte la mujer, es normal en los cachorros, debería ir frenándose con el paso del tiempo, ya que "a medida que crecen, ganan confianza en sí mismos y se vuelven independientes. Es un proceso por el que pasan incluso si se quedan con su madre. Es natural y corresponde al proceso de madurez que también atravesamos nosotros", señala Rigaki.
La cosa cambia, por el contrario, cuando nuestra mascota pasa demasiado tiempo sola o se aburre en el espacio en el que habita. En este caso sí que es normal que nos persiga o esté más cercana. "Incluso nuestro movimiento del salón al dormitorio es emocionante. Es el único movimiento que se ha hecho dentro de la casa en todo este tiempo que hemos estado afuera", afirma la mujer.
Como recomendación ante este tipo de comportamientos, la entrenadora aconseja ver cómo actúa nuestra mascota cuando se encuentra sola y así comprobar si se trata realmente de "ansiedad por separación". En caso de que el problema persista la mejor opción es acudir a un experto o veterinario que sea capaz de resolver la situación.