Esta es la temperatura a la que deberías tener la casa en invierno para mantenerte sano y ahorrar energía a la vez
No es igual en todas las habitaciones.
Con la bajada de temperaturas, la calefacción se convierte en un aliado para mantener la casa a una temperatura óptima, cómoda y sobre todo, sana. Pero también es importante regular el consumo de energía y no caer en poner una temperatura demasiado alta que haga que la factura se dispare y que el consumo no sea sostenible.
La OMS ha señalado en sus recomendaciones que la temperatura de 18 °C es "segura y equilibrada" para las personas sanas, eso sí, debidamente abrigadas, ya que evita los efectos perjudiciales del frío en la salud. El daño del frío en el sistema puede ir desde el sistema respiratorio al circulatorio, ya que puede producirse vasoconstricción por las bajas temperaturas.
Para hacerlo además de una forma eficiente a nivel energético y no disparar el consumo, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha estudiado las condiciones térmicas ideales para garantizar un buen equilibrio entre confort y ahorro.
"Cuanto mayor sea la temperatura interior que se alcance en las viviendas mayor será también el consumo de calefacción", señalan en sus recomendaciones. De hay que hayan establecido una reglamentación que establece la temperatura máxima fija entre los 21ºC y los 23ºC para las viviendas durante el día, pudiendo bajar durante la noche entre los 15ºC y los 17ºC.
Además, apuntan que si se incrementa de 23°C, además de incomodidad por un ambiente seco, se consume mucha energía La estimación de cada grado por encima de la temperatura óptima supone un aumento de entre un 5% y un 10% del consumo de energía, algo que se refleja en el precio de las facturas.
En el medio italiano Infoinsubria recuerdan también que la temperatura en las distintas estancias varía y que no es la misma la óptima para la cocina, que con los fuegos y el horno puede aumentar la temperatura y en la que se suelan pasar periodos más cortos, que el dormitorio, donde se pasan las horas más frías y periodos más largos sin ninguna fuente de calor.
En la primera, por ejemplo, se recomienda una temperatura que ronde los 18ºC mientras que en el dormitorio se recomienda que ronde los 20ºC.