El fruto seco que venden como natural en el supermercado y en realidad es tóxico
No obstante, comerlo es totalmente seguro.

Los frutos secos son alimentos muy sanos y nutritivos, especialmente si se toman en crudo o al natural. Otras versiones procesadas, como las tostadas o las fritas, les añaden a los frutos secos ingredientes adicionales como la sal.
Sin embargo, cabe destacar que existe un fruto seco, el anacardo, que en el supermercado se vende como natural, pero que en realidad está procesado (y menos mal, porque de lo contrario sería tóxico).
Tal y como explican fuentes del sector, “los anacardos que vemos en las tiendas y que parecen estar crudos, realmente no lo están, ya que crudos contienen una sustancia no comestible que hay que eliminar antes de ponerlo a la venta para el consumo humano”.
En ese sentido, la mencionada fuente detalla que “la semilla del anacardo se desarrolla dentro de una cáscara que contiene aceite fenólico, conocido como líquido de la cáscara de la nuez del anacardo”. Esa sustancia no es comestible, ya que es perjudicial para la salud al contener cardol y ácido anacárdico.
“Este líquido de la cáscara del anacardo es una de las pocas resinas naturales altamente resistentes al calor y se utiliza con fines industriales como por ejemplo, en los sistemas de frenado o en la fabricación de pintura, lubricantes, cementos, medicinas o fungicidas, entre otras aplicaciones industriales. Además contiene un compuesto conocido como anacardium, que se usa para tratar trastornos dermatológicos”, precisan.
En cualquier caso, la existencia de aceite fenólico en la cáscara en la que se desarrolla el anacardo no es ningún tipo de problema. Los consumidores pueden comer el fruto seco con total tranquilidad, ya que, cumpliendo con los estándares internacionales de control de calidad y seguridad alimentaria, siempre se procesa cuidadosamente.