Muchos cometen este error con la freidora de aire: se pierde dinero y es un riesgo para la seguridad
Es un hábito generalizado.
Las airfryer o freidores de aire se han popularizado en los últimos años. Las estanterías de multitud de tiendas se llenan de este electrodoméstico que ha supuesto para muchos ahorrar un gran tiempo en cocinar.
Empleadas para cocinar alimentos mediante la circulación de aire caliente alrededor de ellos, imitando el efecto de freír con aceite pero utilizando muy poco o nada de este líquido, sus ventas se han disparado, si bien, independientemente de que escojas la versión más moderna del mercado o una más económica, es fácil caer en el error de dejarla enchufada siempre.
Algunas presentan un gran tamaño y, debido a que ocupan demasiado espacio en la encimera mientras se están haciendo otras cosas, es probable que les hayas reservado un hueco en la estantería y cajón para guardarla una vez utilizada. Un gran acierto porque de ser pequeña y dejarla siempre enchufada en tu cocina, al igual que muchos otros electrodomésticos, “continúan usando energía incluso cuando no están en uso activo”, afirma el director ejecutivo de Utility Bidder, James Longley, en declaraciones a LADBible recogidas por el medio danés Pensionist.
Y es que, de acuerdo al director, a pesar de que el consumo energético de este aparato cuando está apagado es significativamente menor al que hace cuando está cocinando activamente, también contribuye al desprecio de energía, lo que aumenta la factura de la luz, además de que se potencian ciertos riesgos de seguridad.
En referencia a dichos riesgos, el más probable puede suceder a la hora de limpiarla. Es aconsejable desenchufarla especialmente cuando se lava con agua, que es un gran conductor de electricidad.