Cinco grandes canciones (desconocidas) de desamor

Cinco grandes canciones (desconocidas) de desamor

Temas que hablan de la falta de aire, el sudor frío y la nostalgia.

Billie Eilish en 'What Was I Made For?'.YOUTUBE

Dijo una vez Joaquín Sabina que sólo existen dos canciones en el mundo: la de amor... y la de desamor. Tampoco es una idea exclusivamente suya; desde el origen del género canción son muchos los artistas que afirman que la gran musa del mundo es el amor o su escasez. 

Aquí va una selección de cinco grandes canciones que hablan de la falta de aire, el sudor frío y la nostalgia. El reto ha sido encontrar canciones que eviten el cliché (sin ofender a Joaquín, en esta lista no aparecerá Sin embargo); piezas originales y semi-desconocidas que le cantan al amor desde el olvido, la pena e, incluso, desde el odio. 

1. What was I made for? - Billie Eilish

Hay algo lúgubre en la música de la joven americana, no sólo en este tema; siempre. Minimalista y con apenas piano y cuerdas, la canción es un lamento en el que ella habla con una tercera persona sobre las muchas cosas que ha perdido en el camino de la vida. Se siente la pena por una vida pasada donde fue más feliz, algo que refuerza con una brillante y casi tétrica interpretación de susurros. 

2. Memories - Chaos Chaos

Una de las canciones de la banda sonora de la serie Rick and Morty, Memories es una canción nostálgica pura y dura. Dedicada a un interlocutor omnisciente, la canción habla de añoranza y el “echar de menos” de una forma mucho más directa que Eilish. Sin rodeos y al grano, el tema incorpora una batería en segundo plano para darle un poco más de vida a una interpretación, una vez más, muy sentida y minimalista. 

3. Holy Shit - Father John Misty

Esta es la primera canción de la lista que está escrita en dos niveles. ¿Y qué significa eso? La canción puede leerse como una crítica a un mundo materialista, en el que todo es un poco gris. Ese es el primer nivel: una enumeración de cosas "rotas". Pero, cuando rompe cada estrofa, Misty nos recuerda qué es lo que está diciendo realmente: "¿Pero qué tiene que ver todo esto con este agujero negro dentro de mí?". A través del drama ante sus ojos, el cantautor está realmente observando el reflejo de su corazón roto; el segundo nivel de la canción. 

4. Las cuatro y diez - Luis Eduardo Aute

Este es el desamor de un poeta maduro, que sabe que la vida, aunque lo parezca, no termina con el adiós. Sutil y elegante, Aute describe una escena de cafetería entre dos viejos amantes. Se reúnen, hablan de los niños y la vida y de repente, tan rápido como empezó, se despiden sin apenas un beso. "Llámame el día que puedas, date prisa que ya son las cuatro y diez". Esa ausencia de drama ("¡Dios mío, no me abandones!"), la hace aún más triste y dura; ya no hay nada por lo que llorar, si acaso un recuerdo lejano que a veces hasta se olvida: la vida misma. 

5. Lontano, lontano - Luigi Tenco

El desamor del despecho, contado de forma educada, pero despecho al fin y al cabo. Uno de los grandes cantantes del desamor, Luigi Tenco, ruiseñor del Piamonte, publicó en 1966 esta joya. En ella, un herido cantante le hablaba a su amada, a quien imagina en un futuro hablando con otros hombres. Lejos de mostrarse agresivo o excesivamente emocional, se limita a desear que su amada vea, en labios y ojos ajenas, recuerdos de los suyos, "que tanto te amaron". Sin reproches ni críticas, Tenco se limita a desearle a su amada -sutilmente- que no pueda olvidarle nunca. Pocas veces se dijo algo tan cruel de forma tan elegante.