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El invento español que ayudó a un rey a sobrevivir a su "fuego maligno" y que se sigue usando hoy en día

El invento español que ayudó a un rey a sobrevivir a su "fuego maligno" y que se sigue usando hoy en día

Es uno de los ejemplos más antiguos y mejor documentados de un dispositivo que sigue siendo fundamental.

Silla de ruedasMARTINS RUDZITIS

A lo largo de la historia, la humanidad ha desarrollado inventos que, aunque nacieron para satisfacer necesidades específicas de la época, han demostrado ser tan prácticos y efectivos que han perdurado hasta nuestros días. Desde herramientas simples hasta ingeniosos dispositivos, estos inventos han evolucionado con el tiempo, adaptándose a las nuevas tecnologías y estilos de vida, pero manteniendo su esencia original.

Por ejemplo, en los últimos años de vida del Rey Felipe II, afectado por múltiples enfermedades como la gota, el asma y la artritis, el monarca necesitó una solución que le permitiera desplazarse y aliviar sus constantes dolores. Así nació una de las primeras sillas de ruedas documentadas. Se trata de un invento que no solo prolongó la movilidad del llamado Rey Prudente, sino que sentó las bases para un dispositivo crucial que sigue siendo indispensable en la actualidad.

A lo largo de su vida, la salud de Felipe II fue un tema delicado. Desde mediados de 1568, cuando los primeros síntomas de gota comenzaron a afectar su mano derecha, hasta los últimos días de su vida en 1598, el monarca sufrió constantes dolencias. Para 1595, con su cuerpo debilitado por la fiebre y las úlceras, se diseñó para él una silla especial que le permitiera desplazarse por el palacio y atender sus responsabilidades. Este ingenioso artefacto, conocido como "silla de las gotas", fue el precursor de las modernas sillas de ruedas.

Una innovación adelantada a su tiempo

El diseño de la silla era tan avanzado que el investigador francés R. Dolhem la describió como "una verdadera tumbona con cojines sobre el asiento, el respaldo y los brazos". Con un mecanismo que permitía ajustar el respaldo y los reposapiés, y un sistema que facilitaba su desplazamiento, la silla proporcionaba tanto comodidad como funcionalidad. Era empujada por un sirviente, permitiendo al rey incorporarse o reclinarse según lo necesite.

Aunque la idea de vehículos para personas con movilidad reducida no era nueva, la silla diseñada para Felipe II es uno de los ejemplos más antiguos y mejor documentados de un dispositivo que sigue siendo fundamental en la vida moderna. Con un diseño que ha evolucionado con el tiempo, es una herramienta esencial que mejora la calidad de vida de millones de personas.