Lucas Bun: "Hago canciones más complicadas de lo que debería, porque luego las canto y son difíciles de cojones"
El artista catalán se presenta al Benidorm Fest con una descarnada balada dedicada a su madre, fallecida hace un año.

Lucas Bun (Barcelona, 1993) tuvo que elegir entre la equitación o la música. El artista catalán estuvo diez años compitiendo por toda Europa como jinete profesional en doma clásica, época en la que tuvo que compaginar estas dos grandes pasiones, hasta que finalmente hubo de decantarse por una de ellas debido a la gran disciplina y dedicación que exigían.
Ganó la música y ahora, a sus 31 años, el artista cuenta con una carrera muy destacada dentro del panorama musical. Su siguiente meta es el Benidorm Fest, festival al que se presenta con una balada extremadamente descarnada que dedica a su madre, fallecida hace ya algo más de un año.
La caratula del single es, precisamente, una imagen de ella durante su juventud. "Cuando canto este tema es como una forma de acordarme de ella y siento que se la estoy cantando directamente", cuenta en una entrevista para El HuffPost.
- ¿Cómo crees que ha sido recibida tu propuesta entre el público eurofán? ¿Has leído buenos comentarios?
- Por lo que he podido ver, la aceptación ha sido muy buena y la gente ha conectado con lo que quiere transmitir la canción. Así que estoy muy contento y feliz.
- No es habitual que una balada reciba tan buenos comentarios. De hecho, ninguna ha ganado en las tres ediciones que llevamos de Benidorm Fest. ¿Por qué crees que ocurre esto?
- La verdad es que no te sabría decir por qué. Yo pienso que el público del festival de Benidorm busca por lo general ritmos movidos, aunque estoy seguro de que hay gente también que está con muchas ganas de que una balada gane. Pienso que la música emotiva y hecha con el corazón nunca pasa de moda y el público siempre quiere de esa medicina.
- El año pasado, St. Pedro se quedó cerca del triunfo con un bolero. En mi opinión, le falló una puesta en escena alejada de lo que se esperaba de él. ¿Tú vas a confiar en el 'menos es más' para tu actuación?
- Mi escenografía va a ser minimalista y muy íntima. Habrá algunos elementos, pero nos vamos a centrar sobre todo en que la iluminación resulte lo más bella posible y elegante.
- Y la voz, en este caso, va a ser crucial. Yo creo que Te escribo en el cielo es la canción más exigente a nivel vocal de todas las participantes de este año. ¿Tú también piensas lo mismo?
- La canción es realmente difícil. Y te lo digo porque llevo ensayándola un tiempo y es muy compleja de interpretar. Siempre pienso que hago canciones más complicadas de lo que debería, porque luego las canto y son difíciles de cojones. Así que lo que estoy haciendo es ensayarla a todas horas.
- ¿Es la canción más difícil de todas las que has publicado hasta la fecha?
- Creo que no es la más compleja, pero se queda muy cerca. Tengo que empezar a componer canciones más fáciles (ríe).
- A la dificultad vocal se une la desnudez emocional que también vas a mostrar sobre el escenario del Benidorm Fest. Es una canción con mucho significado para ti.
- Antes de salir al escenario, siempre tengo nervios. Pero cuando me pongo a cantar, se me va todo. También te digo que me pone más nervioso un sitio pequeño con diez o quince personas que un espacio muy grande, porque es todo como más íntimo y personal.
- La canción está dedicada a tu madre, que falleció hace un año. Pero dices que no es una despedida, sino como un punto de conexión con ella...
- Cuando canto este tema es como una forma de recordarla y siento que se la estoy cantando directamente. Con Te escribo en el cielo puedo transmitir un mensaje o unas palabras que van más allá de lo terrenal.
- Llevas ya varios años peleando por hacerte un hueco en la industria de la música. ¿Es un mundo tan difícil como lo pintan?
- Es un mundo duro y con más desencantos que otra cosa. Pero también es bonito porque es un mundo muy creativo. Haces algo que te sale de dentro y que te deja expresarte y compartir tu emoción y tu creatividad con todas las personas. Y eso es muy bello. Pero no te puedo negar que es una industria complicada y cuando eres emergente todavía más porque todo te lo tienes que hacer tú.
- ¿Has pensado alguna vez en tirar la toalla?
- Yo siempre he tenido claro que quiero hacer esto, aunque a veces te entran dudas. Pero también he sido jinete y el mundo de la hípica no es mucho más fácil que el de la música. Esto es cuestión de tener fe para lograr lo que te propones. Porque el que se retira nunca alcanza sus objetivos.
- ¿Qué deseos le pides a este 2025 que acabamos de empezar?
Tengo un disco prácticamente terminado y me gustaría presentarlo en algún festival grande, como el Sónar o el Primavera Sound. Es algo en lo que ya estamos trabajando y a ver si se consigue. Y también tengo varias colaboraciones agendadas. Ojalá el Benidorm Fest me sirva de empuje para ir abriéndome puertas.