Alerta mundial por el virus mortal que hace sangrar por los ojos
Tiene un período de incubación que oscila entre los 2 y los 21 días.
La enfermedad por el virus de Marburgo (EVM) es una patología clínicamente similar a la enfermedad del Ébola. Presenta una tasa media de letalidad que se encuentra alrededor del 50%, aunque en brotes anteriores ha oscilado entre el 24% y el 88%, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La misma institución, en cualquier caso, recoge que esta tasa de letalidad "puede disminuir notablemente" en caso de que el paciente que la padezca reciba atención en la fase temprana de la enfermedad.
Esta enfermedad fue identificada por primera vez, recoge la OMS, en 1967, después de que sucedieran dos brotes simultáneos en Belgrado (Serbia) y en las alemanas Marburgo y Fráncfort. Lo tres brotes se asociaron al trabajo en laboratorios con monos importados de Uganda.
El organismo especializado en salud asegura en su página web que, después de este registro, "se han notificado brotes y casos esporádicos en Angola, la República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, Ghana, Guinea, Kenya, Sudáfrica (en una persona que recientemente había viajado a Zimbabwe), Tanzania y Uganda". Ha sido en este último punto en el que ha alertado NewsBomb de la presencia de esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas?
Esta enfermedad tiene un período de incubación que oscila entre los 2 y los 21 días. "Empieza bruscamente", asegura la OMS, "con fiebre elevada, cefalea intensa y gran malestar, así como con frecuentes dolores musculares". A partir del tercer día pueden empezar a darse otros síntomas, como náuseas, diarrea acuosa intensa, vómitos o dolores en los abdominales.
Y no acaban ahí. A partir del quinto día de enfermedad, los pacientes comienzan a registrar más síntomas. Uno de ellos es la presencia de sangre fresca en heces y vómitos, además de hemorragias en otras partes del organismo.
Diagnóstico y tratamiento
Para detectarlo se pueden llevar a cabo una serie de pruebas entre las que se incluyen pruebas de detección de antígenos, cultivos celulares o ensayos con los que detectar los anticuerpos.
No hay tratamiento concreto para esta enfermedad. De acuerdo a la información que ha recogido la OMS en su página web, tampoco hay vacunas. Son embargo, sí se pueden atender algunos síntomas concretos, sobre todo al principio del desarrollo de la enfermedad con el objetivo de mejorar al supervivencia.