La rápida prueba casera con la que puedes controlar tu colesterol usando agua caliente
Es una prueba orientativa.
La Fundación Española del Corazón define en su página web el colesterol como un término que engloba a todas aquellas partículas de grasa que se encuentran en el organismo. Se trata de un elemento que está presente en todas las células del cuerpo y que es "necesario" para el buen funcionamiento del mismo.
Ahora bien, el colesterol se une a partículas denominadas lipoproteínas y las hay de dos tipos, atendiendo a la densidad de estas. Están las de baja densidad (LDL) que son las encargadas de de transportar el nuevo colesterol desde el hígado, el órganos que lo genera, al resto del cuerpo. De forma mundana, se denomina a este colesterol como "el malo".
Por otro lado, se encuentran las de alta densidad (HDL). Estas toman el colesterol no empleado y lo devuelven al hígado para almacenarlo y, posteriormente, a través de la bilis excretarlo. Este es el que se suele denominar como "el bueno".
"Los niveles en sangre de colesterol LDL se relacionan linealmente con el riesgo de infarto", aseguran desde la Fundación Española del Corazón. "Por el contrario, cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento originando la aterosclerosis", añaden.
¿Cómo saber los niveles de colesterol?
La forma de conocer si una persona tiene los niveles de colesterol, LDL o HDL, es a través de unos análisis de sangre ejecutados por el personal sanitario pertinente. Sin embargo, hay otras maneras de poder estimar cómo de posible es que una persona tenga colesterol de más. En cualquier caso, no serán tan fiables como un análisis.
Una de esas formas la ha divulgado el portal web Actual No. Han compartido un método que implica introducir la mano en agua muy caliente (pero que no abrase) durante cinco minutos.
Si la piel rápidamente se torna de color rojo, significaría que la circulación funciona correctamente. En cambio, si tarda en enrojecerse o no lo hace es probable que la circulación no sea óptima y se esté viendo entorpecida por un posible engrosamiento de las arterias. En cualquier caso, lo mejor siempre es acudir a un profesional en materia sanitaria.