Saber más de un idioma no solo sirve para comunicarse mejor con otras personas, sino que también ayuda al cerebro a mantenerse sano por más tiempo. Es lo que concluyen nuevas investigaciones realizadas por la Universidad McGill, en Canadá, y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en España, y que han demostrado que el bilingüismo puede retrasar hasta cinco años la aparición de la demencia o el Alzheimer, 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la demencia como las enfermedades que afectan a la memoria, la capacidad de pensar o hacer tareas diarias. Con el tiempo, estas enfermedades dañan las células cerebrales y provocan que las personas pierdan habilidades mentales. Aunque es más común en personas mayores, sus causas pueden deberse a varias razones y afectar también a personas más jóvenes. A pesar de que hay tratamientos médicos que retrasan su avance, aprender y hablar un segundo idioma tiene un efecto positivo en el cerebro.

"Nuestros estudios muestran que aprender una segunda lengua desde la infancia ayuda a que el cerebro se organice mejor y tenga una mejor conexión entre sus partes", señala a Science & Vie el investigador de la Universidad McGill y autor del estudio publicado el 10 de octubre de 2024 en la revista Communications Biology, Zeus Garcia Tabuenca,. Según su investigación, los bilingües pueden retrasar la aparición de los síntomas hasta 5 años.

Países como Canadá, Suiza, Sudáfrica o España, donde el bilinguismo forma parte del día a día, tienen una ventaja clara. Los niños crecen rodeados de varios idiomas, tanto en la escuela como en casa, lo que les permite dominar varias lenguas con facilidad. Este fenómeno no solo enriquece su cultura, sino que también les brinda una protección adicional frente a enfermedades como el Alzheimer.

Nunca es tarde para aprender otro idioma. Aunque es más fácil cuando se es niño, los adultos también pueden mejorar su salud mental aprendiendo una lengua nueva. Para lograrlo, se pueden tomar clases, usar aplicaciones, ver películas y series en versión original con subtítulos, escuchar música en otros idiomas y leer libros traducidos.

Al ver estos beneficios, algunos expertos creen que los franceses, y otras personas que no están expuestas al bilingüismo desde pequeños, deberían aprender español. Además de ser una de las lenguas más habladas en el mundo, su estructura y gramática pueden ayudar a mejorar la agilidad mental y reducir el riesgo de sufrir enfermedades como el Alzheimer.