Un médico especialista enciende todas las alarmas al revelar el lado oscuro de los parches para el dolor
Se trata de una contraindicación por los usos extendidos en los países nórdicos.
Los parches para el dolor, concretamente los de buprenorfina y fentanilo de venta en buena parte de los países europeos, son recetados generalmente a personas con dolor intenso y crónico y siguen un estricto control médico.
Sin embargo, un especialista finlandés ha querido lanzar algunas advertencias para usos en casos concretos como la combinación con el popular uso de las saunas en el país. "El calor de la sauna mejora la absorción del medicamento y ha provocado varias muertes en Finlandia en los últimos años", escribe en el diario finés Helsingin Sanomat el médico especialista en paliativos Ari Matila.
"Los efectos secundarios inmediatos comunes de los parches son síntomas cutáneos, picazón y enrojecimiento. Permanecer en la piel también plantea desafíos. La sudoración puede desprender el parche. En la piel caquéctica y arrugada de las personas mayores, es posible que el fármaco no se absorba hasta alcanzar su efecto completo", recuerda especialmente de los parches de fentanilo.
Además, enfatiza que ambos parches de opioides deberían ser la última opción terapéutica. "Aún así, los parches de buprenorfina en particular a menudo se recetan a personas activas en edad laboral para el dolor musculoesquelético leve", matiza.
"La medicación opioide siempre debe ser temporal, hay que controlarla y saber suspenderla a más tardar cuando ya no surta efecto. Sin embargo, muy a menudo la droga permanece permanente, como ha ocurrido en los casos reportados", añade y recuerda que pueden darse cambios hormonales e incluso casos de depresión y abstinencia.
Tal y como recuerdan en la guía del Ministerio de Sanidad de España, el "principal inconveniente es que puede ocasionar reacciones adversas graves, que usted puede notar como si tuviera mucha somnolencia o lentitud en la respiración".
En esta guía recogen varios consejos a la hora de aplicarlos, que siempre se sigan las instrucciones del médico, que no se expongan al calor, que no se aumente ni disminuya la dosis indicada ni que se tome con alcohol ni otras sustancias que den somnolencia.
