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El pueblo de Extremadura abandonado en 1960 que conserva su propia muralla china

El pueblo de Extremadura abandonado en 1960 que conserva su propia muralla china

Se trata de uno de los destinos turísticos más visitados de España.

Gran Muralla ChinaGetty Images

En España, el número de pueblos abandonados ha crecido de forma alarmante en las últimas décadas debido a la despoblación, un fenómeno que afecta especialmente a las zonas rurales y plantea un problema cada vez más preocupante. No obstante, en medio de esta inquietud, ha aumentado el interés por el turismo en pueblos abandonados, con cada vez más visitantes atraídos por la curiosidad de explorar estos lugares cargados de historia y misterio.

En este contexto, Granadilla se consolida como uno de los destinos turísticos más visitados de España, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. A pesar de estar abandonado desde la década de 1960, este pueblo de la provincia de Cáceres atrae a unos 50.000 turistas anualmente, con un patrimonio único que lo convierte en un punto de interés en el mapa turístico español.

Este municipio quedó deshabitado hace más de 50 años debido a que el gobierno expropió las tierras para la construcción del embalse de Gabriel y Galán. Esto provocó el abandono de todos los vecinos que fueron obligados a dejar sus hogares y emigrar en busca de otro lugar donde rehacer sus vidas. Desde entonces, la villa quedó congelada en el tiempo, con casas deshabitadas y una atmósfera de melancolía que todavía se respira en sus calles. 

Una arquitectura emblemática

La localidad se ha convertido en un testimonio vivo de la resistencia de su pasado, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido para preservar su memoria. A pesar de su abandono, Granadilla ha conservado su peculiar encanto y ahora es considerado un Conjunto histórico-artístico, formando parte del Programa Interministerial de Recuperación y Utilización de Pueblos Abandonados.

Uno de los elementos más impresionantes de Granadilla es su muralla, construida durante el dominio árabe en el siglo IX. Esta estructura defensiva poco tiene que envidiar a su homónima china, ya que rodea completamente el casco antiguo y se consolida como una de las murallas mejor conservadas de España. Esto se debe a que, a pesar de haber sido construida hace siglos, fue restaurada entre los años 1980 y 1983. 

El pueblo también cuenta con edificios tan emblemáticos como su castillo polilobulado, con mazmorras y un aljibe; y la iglesia de la Asunción, que data del siglo XVI. Este último es el único edificio que no fue expropiado, habiendo sido además restaurado para su mejor conservación. Aunque actualmente se encuentra abandonada, se celebra una misa cada año en honor a los difuntos.

Estos son algunos de los motivos por los que Granadilla se ha convertido en uno de los destinos turísticos más visitados de España a pesar de su despoblación. De esta forma, sus calles, casas despobladas y la iglesia han recobrado parte de su esplendor, recibiendo cada año miles de visitantes que buscan descubrir este tesoro oculto en Extremadura. Su patrimonio histórico y natural lo han convertido en un símbolo de la memoria colectiva del pueblo.