La Semana Santa marca el punto de inflexión hacia la temporada alta turística en las Baleares, uno de los destinos turísticos más solicitados por los viajeros europeos. 

Pero estas primeras semanas del mes de abril no parecen haber empezado demasiado bien y la prensa británica ya se ha encargado de poner el foco en el servicio para personas con movilidad reducida del aeropuerto de Palma que, como señala el diario Express está al borde del colapso y son los propios trabajadores los que han exigido medidas urgentes. 

Equipos como sillas de ruedas y vehículos de transporte están desgastados, sucios y, en muchos casos, obsoletos, ya que no cumplen con las normas de seguridad. Las condiciones son "repugnantes" y con la llegada del verano, la situación solo puede empeorar y afectará a la reputación turística de Mallorca. "En muchas ocasiones, los pasajeros que necesitan asistencia para la movilidad se quedan atrapados en lugares después de su llegada durante más de media hora, mientras que otros tienen que caminar largas distancias para no perder sus vuelos", recogen en el citado medio.

"Los trabajadores se enfrentan a situaciones para las que no están preparados, como atender a decenas de pasajeros simultáneamente o atender quejas de usuarios frustrados", declaró un portavoz que afirmó que en muchas ocasiones recibían insultos y reproches.