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La fortaleza milenaria a una hora de Barcelona construida sobre un "barco" de piedra

La fortaleza milenaria a una hora de Barcelona construida sobre un "barco" de piedra

Un castillo que destaca por su curiosa ubicación.

Castillo de Castellcir.Getty Images

España cuenta con un rico patrimonio arquitectónico con más de 20.000 castillos repartidos por toda la península que narran siglos de historia. Cada fortaleza tiene su propia personalidad, algunas destacando por su tamaño imponente, otras por la calidad de sus materiales y muchas por la peculiaridad de sus formas. Entre la variedad de castillos, hay uno que se alza como un ejemplo singular por su curioso emplazamiento.

Estamos hablando del castillo de Castellcir, una joya histórica que se erige sobre una peculiar roca. Sí, como lo lees. No se trata ni de una montaña ni de una colina, sino que es una formación rocosa lo que sustenta esta fortaleza. Además, esta roca tiene una forma especial, ya que parece un barco en mitad del bosque, así como las ruinas en la cima se asemejan a la cabina del capitán. De hecho, por su peculiar ubicación esta estructura se conoce como el castillo de popa.

Este pequeño tesoro arquitectónico se encuentra en medio de las montañas del Moianès, a poco más de una hora de Barcelona. Desde este enclave se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de toda la comarca, un entorno natural de gran belleza que combina montañas, valles y extensas áreas de vegetación, donde el barco de piedra parece emerger en el mar de bosques que lo rodean.

Sobre su historia

Los orígenes de esta fortaleza se remontan al año 1014, cuando se levantó bajo el nombre de Castell de Tenes con una función de defensa y control del valle de la riera de Castellcir. Para entonces la estructura tenía una superficie de 570 metros cuadrados repartidos en dos plantas que permitían ver la enorme fortificación desde lejos. De hecho, la edificación se mantuvo en bastante buen estado hasta principios del siglo XX.

En esta época, las funciones militares con las que fue construido este castillo dejaron de ser necesarias, por lo que el lugar fue reconvertido en una masía, con establos, pajares y corrales entre sus variadas dependencias. Sin embargo, con el paso del tiempo se fue dejando hasta quedar completamente inutilizado, lo que explica que actualmente se encuentre en ruinas y cuente con unas dimensiones de 100 metros de largo pero solo siete de ancho. 

Hoy en día, el Castillo de Castellcir es un destino popular para senderistas, fotógrafos y entusiastas de la historia. Este monumento es considerado un Bien de Interés Cultural nacional y no es para menos, ya que se consolida como todo un superviviente ante los estragos del paso del tiempo. No se trata de una ruina medieval más, sino un testimonio del ingenio humano y la capacidad de adaptación al entorno natural.