Ni Sigüenza ni Atienza: el pueblo de Guadalajara que te transporta a la típica ciudad medieval amurallada
Poco tiene que envidiar a las grandes villas de la Alcarría o de la Serranía de la provincia.

La provincia de Guadalajara, en Castilla-La Mancha, esconde algunos de los pueblos más bonitos de España. Brihuega, Atienza, Sigüenza, Molina de Aragón o Pastrana son los más famosos, pero otros como Hita, Mondéjar y Tamajón, desde un segundo plano, deslumbran al visitante con un patrimonio arquitectónico, natural y artístico que poco tiene que envidiar a las grandes villas de la Alcarría o de la Serranía.
Y entre estos desconocidos pueblos también está Palazuelos, a la que Viajes del National Geographic considera "el más infravalorado de Guadalajara".
"Inicialmente integrada en la 'Tierra y Común' de Atienza, Palazuelos fue entregada por Alfonso X el Sabio a Mayor Guillén de Guzmán y más tarde vendida a la familia Mendoza a mediados del siglo XIX. Iñigo López de Mendoza y su hijo impulsaron la construcción del castillo y las murallas, consolidando el vínculo con el linaje del Duque del Infantado", recuerda la publicación.
Esta pequeña localidad, que sólo tiene 51 habitantes censados, es una de las pocas villas medievales españolas que conservan intactas sus murallas. Y adosado a ellas, aparece su castillo completando el poderoso entramado que forman sus calles medievales, su plaza Mayor, su iglesia parroquial con bellos restos románicos y la ermita de la Virgen de la Soledad.