El ajetreo de twitter irrumpe en mi móvil.@HammerClume: "Posee una aerolínea? Adquiera tiendas duty-free en los aeropuertos y atrase sus vuelos para aumentar la frecuentación de estas". Caigo en la trampa. @lourdesmarti10: "No!!! No poseo una aerolínea!!! ¿Alguien de vosotros sí?" Silencio, será que no. Pero la situación da varios giros más que cuento en este artículo y que me llevan a preguntarme: ¿de verdad debemos dejar twitter fuera de nuestras aulas, con el juego que da?
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El ajetreo de twitter irrumpe en mi móvil.
@HammerClume: "Posee una aerolínea? Adquiera tiendas dutty-free en los aeropuertos y atrase sus vuelos para aumentar la frecuentación de estas"
Caigo en la trampa. @lourdesmarti10: "No!!! No poseo una aerolínea!!! ¿Alguien de vosotros sí?" Silencio, será que no.
@ftsaez(Fernando Trujillo) me responde: no posee aerolínea pero cree "en la existencia de universos paralelos, que básicamente coincide con la idea de lucha de clases". A lo que yo añado: "Aún peor: hay escuelas para cada mundo".
Mientras escribo este artículo, me pregunto qué es "HammerClume": ¿una empresa? ¿una asesoría? ¿un consejero de aerolíneas? Y, sobre todo ¿cómo puede ser que yo haya entrado en contacto con ese otro mundo, con el mundo de los propietarios de aerolíneas? ¡¡¡Yo!!!
Investigo un poco. Entro en @HammerClume (22.000 followers) y descubro un seguidor dudoso: @alejodorowsky. Algo huele a chamusquina: ¿Alejandro Jodoroswsky interesado en estos contenidos? Enlazo con el blog de Jodorwsky y encuentro una perla, un post con este título: "De los pensamientos sublimes espirituales a los infames pensamientos materialistas de HammerClume".
Vuelvo a la cuenta de Clumer, echo un vistazo a su lista de tuits y descubro (ahora sí) una retahíla de "infames pensamientos" que no tienen desperdicio. Comparto un par: "Pensar que para ganar dinero basta ser un honesto trabajador es como pensar que basta ponerse un traje de baño para tener piscina". O: "Financie la investigación científica. Ayúdela a avanzar hacia el sólo bien de la humanidad: el crecimiento económico".
No, no había entrado en contacto con el otro mundo, era solo un espejismo.
Ahora sigo la ironía de @HammerClume. Y me digo: ¿de verdad debemos dejar twitter fuera de nuestras aulas, con el juego que da?
Este post fue publicado originalmente en el blog de la autora
