Test: ¿Quieres una Europa de extrema derecha o una Europa de Derechos?

Test: ¿Quieres una Europa de extrema derecha o una Europa de Derechos?

Sigo con la resaca de las elecciones europeas. Hablo de Reino Unido y el UKIP, del Frente Nacional en Francia, de Holanda, Dinamarca y Austria, de Finlandia o de Alemania... De todos esos países donde el discurso patriota, xenófobo y populista, ha ido ocupando poco a poco el vacío de valores de la UE.

Sigo con la resaca de las elecciones europeas, negándome a creer que la tendencia que marcan las urnas corresponda a la realidad.

Y no hablo de España, hablo de Europa.

Hablo de Reino Unido y el UKIP, del Frente Nacional en Francia, de Holanda, Dinamarca y Austria, de Finlandia o de Alemania...

De todos esos países donde el discurso patriota, xenófobo y populista, ha ido ocupando poco a poco el vacío de valores dejado por las políticas y las prácticas de la Unión Europea. Países donde ese discurso ya empieza a ocupar escaños.

De sitios que hace años celebraban alborozados su ingreso en la Unión Europea y donde hoy, proponer darle la espalda te da votos.

Donde enfrentar a los de casa con los de fuera funciona, y oponerse a la inmigración (ayudado por un extenso aparato mediático) se presenta como el remedio para todos los males. Donde un personaje que afirma que "el Ébola puede solucionar el problema de la inmigración en tres meses" puede salir reelegido eurodiputado tres días después.

Como siempre, Spain is different, y por una vez hemos de felicitarnos. La tendencia es la contraria: los partidos que ascienden aquí son los que proponen políticas migratorias más humanas.

Pero aun así, el giro continental asusta. ¿De verdad es eso lo que quiere la gente en Europa? ¿Es eso lo que TÚ quieres?

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De ser cierto sería un fracaso del proyecto europeo. El ascenso de estos partidos y estos discursos marca una tendencia que no podemos ignorar. Los datos tras el #25M no sólo van a complicar la gobernabilidad del proyecto europeo,sino que plantean un reto para sus instituciones: lidiar con el creciente desafecto ciudadano y revertir esa tendencia.

Y la forma de ilusionar a la ciudadanía no parece pasar por hipotéticos pactos entre fuerzas conservadoras y socialistas en claro retroceso, sino por reconectar con los valores fundacionales de la Unión Europea que un día consiguieron ilusionarnos y hacernos sentir parte de un proyecto común. A saber: dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y Derechos Humanos.

¿Dónde están hoy esos valores? En Alianza por la Solidaridad tenemos la certeza de que la mayoría de la gente en Europa creía en ese sueño europeo, y volvería a hacerlo si la Unión recuperase esos valores con los que nació. ¿Estamos en un error?

Por eso hoy, preocupada, me propongo averiguar cuál es vuestra prioridad en lo que se refiere a Europa y sus valores. Para ello, el discurso sobre las migraciones es muy representativo:

¿#FronterasAsesinas o Derechos Humanos?

¿Respeto a la vida por encima de todo, o los de casa primero a cualquier precio?

Días antes de las elecciones, supimos de la construcción en Marruecos de un nuevo muro a 30 metros de la frontera con Melilla. Un muro plagado de cuchillas, las concertinas que la sociedad civil española ya ha rechazado en el nuestro, y que convenientemente Marruecos decide construir para que podamos eliminarlas de nuestro lado. El lado europeo, de una Europa comprometida a fomentar los Derechos Humanos.

No tardaron en levantarse voces entre la sociedad civil marroquí acusando a la Unión Europea de apoyar e incluso financiar la construcción de este nuevo muro.

De ser cierto, esto supondría una subcontratación a Marruecos por parte de la Unión Europea del trabajo sucio en la gestión de su frontera. Por eso, la semana pasada lanzamos junto con varias organizaciones de migrantes en España una petición de doble vía:

A las instituciones europeas, pidiendo transparencia sobre su rol en este nuevo muro y que apliquen en todas y cada una de sus políticas esos valores con los que se llenan la boca. Desde la sociedad civil española y europea tenemos un buen paquete de recomendaciones para ello.

A la ciudadanía, para que se retrate y elija su bando: ¿Quieres una Europa democrática y centrada en los Derechos Humanos? Pues ejerce tu derecho y exígela.

La campaña facilita el envío directo de emails a la comisaria Malmström, pidiéndole que tome medidas ante la construcción de ese muro, y que asegure que ni un solo euro de fondos europeos se invierta en medidas que atentan contra los derechos humanos o la integridad de las personas.

Cada firma es un correo electrónico con contenido público que le llega directamente a la comisaria. Pero además, dentro de cinco días intentaremos entregar en persona a la máxima responsable de la política migratoria europea nuestras demandas y propuestas como sociedad civil, aprovechando su visita a España el 3 de junio para tratar temas de política migratoria.

A la Unión Europea le pedimos transparencia. En su mano está hacer lo posible por recuperar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.

A la ciudadanía, a tí, te pedimos acción. A tí te corresponde demostrar que te importan los valores, que te importan las personas. Que la Europa en la que crees no tiene puertas con cuchillas. Ni en su propio umbral, ni 30 metros más allá.

Si firmas y difundes antes del 5 de junio, estarás haciéndolo posible.