Cómo una novata se prepara para vivir su primera Feria de Abril

Cómo una novata se prepara para vivir su primera Feria de Abril

Total, que al final te ves con la maleta llena de mantones, flores, pendientes largos y sin tener ni idea de cómo va a casar todo aquello. Ah, más un paraguas por si acaso, que encima resulta que dan lluvias (¡en Sevilla!). Y por no hablar del calzado, que ya te han comentado de pasada algo de que puedes acabar con los zapatos perdidos de albero y caca de caballo...

REUTERS

Un buen día después de comer te encuentras con que te invitan a la Feria de Sevilla.

¡Sorpresa!

Como es evidente, te hace mucha ilusión, pero inmediatamente después llegan los dramas.

El más importante: la ropa. Vale que has visto cientos de fotos de mujeres en la feria vestidas para la ocasión, pero no pasa nada por no ir vestida de gitana si no eres de allí ni tienes traje, ¿¿¿no??? Esa es la pregunta que haces a tus amigas sevillanas, con la absoluta esperanza de que te digan: "Claro, tú por eso no te preocupes, si con cualquier cosita vale". Error. Bueno, la verdad es que eso fue más o menos lo que dijeron, para justo después añadir: "Pero arregladita, ¡eh! Que la gente aquí se arregla mucho". "¿Entonces vale con pantalones y camisa?". "Hombre, y alguna flor, maquillaje que destaque, nada de estampados, una americana mona... ¡Ya te dejaré yo algo!".

  5c8b68c62400006b054d6866

La aportación de un alma caritativa. A saber cómo quedará puesta.

Eso fue por parte de las sevillanas de pura cepa, pero ahí no queda la cosa, porque luego decides consultarlo con tus tías y compañeras -entendidas todas ellas- y casi te lo ponen más difícil: "¿Cómo que no te vas a vestir de flamenca?". "Me han dicho que con que vaya arreglada y me ponga una flor, vale", respondes ingenua. "No, no, no, o todo o nada, que si no, quedas fatal", fue su lacónica contestación.

Y entonces se te ocurre mirar en internet (o, directamente, te pasan los links) para inspirarte un poco y no incurrir en errores imperdonables ni hacer ninguna barbaridad, y te das cuenta de que es peor de lo que creías, porque no se trata ya de consejillos o recomendaciones, sino de un completo y estricto decálogo que EN NINGÚN CASO podrás incumplir o saltarte.

En ese momento, descubres que se dice traje "de flamenca" o "de gitana", nunca "de faralaes"; que cada año hay una moda sobre los colores o estampados que se llevan y hasta de cómo ponerse la(s) flor(es); que no hay que fiarse mucho de los rebujitos porque "entran como el agua"; que incluso se ha creado una botella de Ron Barceló inspirada en la Feria diseñada por el artista Iván Solbes; que hasta Soraya Sáenz de Santamaría y un bebé de siete meses tienen más arte que tú; y que al igual que Sevilla se paraliza esos días porque la Feria lo inunda todo, en los muros de Facebook de la mayoría de los sevillanos tampoco hay hueco para nada que no sean fotos de la feria -con sus trajes, su pescaíto y sus rebujitos correspondientes- o, en su defecto, mensajes de rabia por no poder estar allí.

Total, que al final te ves con la maleta llena de mantones, flores, pendientes largos y sin tener ni idea de cómo va a casar todo aquello. Ah, más un paraguas por si acaso, que encima resulta que dan lluvias (¡en Sevilla!). Y por no hablar del calzado, que ya te han comentado de pasada algo de que puedes acabar con los zapatos perdidos de albero y caca de caballo... En fin, no está mal enterarse de todo esto antes de coger el tren para Sevilla.

  5c8b68c62300003000e81fd4

Ve a nuestra portada

  5c8b68c6360000c81a6d0326

Facebook

  5c8b68c622000051001ad601

Twitter

  5c8b68c6240000f404a4a50a

Instagram

  5c8b68c6230000040124a986

Pinterest

MOSTRAR BIOGRAFíA

Marina Velasco Serrano es traductora de formación y periodista de vocación. En 2014 empezó a trabajar en 'El HuffPost' como traductora de inglés y francés en Madrid, y actualmente combina esta faceta con la elaboración de artículos, entrevistas y reportajes de sociedad, salud, feminismo y cuestiones internacionales. En 2015 obtuvo una beca de traducción en el Parlamento Europeo y en 2019 recibió el II Premio de Periodismo Ciudades Iberoamericanas de Paz por su reportaje 'Cómo un Estado quiso acabar con una población esterilizando a sus mujeres', sobre las esterilizaciones forzadas en Perú. Puedes contactar con ella escribiendo a marina.velasco@huffpost.es