Ellos contaminan, nosotros lo pagamos

Ellos contaminan, nosotros lo pagamos

Desde que ha comenzado la legislatura, todo el mundo habla detransición energética, diría que la tenemos hasta en la sopa. Pero a día de hoy, lo único cierto es queel sector eléctrico sigue dictando la política energética de este país. Las todopoderosas eléctricas bloquean sin rubor el imprescindible desarrollo de las energías renovables con la indisimulada colaboración y apoyo del Gobierno, cuando era absoluto y ahora que está en minoría. Y lo único cierto es que ellas son las que contaminan, el Gobierno se pone de perfil y la ciudadanía paga. Y no se te ocurra protestar para evidenciar este despropósito, que vienen con la Ley Mordaza. Eso es lo que nos ocurrió cuando activistas de Greenpeace protestaban en las sedes de Endesa en Madrid, Iberdrola en Bilbao y Gas Natural Fenosa en Barcelonapara denunciar este despropósito.

  30/03/2017. Sede de Endesa. Madrid, España. Activistas han comenzado una protesta simultánea en las sedes de Endesa en Madrid Iberdrola, Bilbao y Gas Natural Fenosa (Bilbao) para denunciar la política de bloqueo de estas empresas a la...Pedro armestre/Greenpeace

Esta dinámica practicada por las eléctricas perpetúa la contaminación, la inacción frente al cambio climático y encarecimiento constante de la factura de la luz y del gas. Y lo mas chocante es que, a pesar de que a los consejeros delegados de estas empresas se les llena la boca con las bondades de las renovables, la realidad es queno cejan de poner el cazo para que les caiga el maná del cielo en forma de subvenciones y las palabras mágicas son: pagos por capacidad. Mientras, se penaliza y dificulta que la ciudadanía pueda producir su propia energía limpia con medidas como el impuesto al sol. Estas ayudas permitieron que, en 2016, Endesa, Iberdrola y Gas Natural obtuvieran beneficios de 5.463 millones de euros, mientras que entre las tres, solo en 2015, emitieron cerca de 49 Millones de toneladas de CO2, lo que las posiciona entre las 10 empresas que más contribuyen al cambio climático del país.

Algunas cifras más para evidenciar este despropósito energético: en 2015, las centrales térmicas de carbón recibieron casi 100 millones de euros en subvenciones. Se les pasó por alto que las centrales térmicas de carbón situadas en España fueron responsables de 1.530 casos de muertes prematuras en 2013, de ellos 840 en España y el resto en Francia, Italia, Portugal, Bélgica, Alemania, Grecia, Holanda, Polonia, Reino Unido y otros países europeos y no europeos. Las de ciclo combinado de gas, otros 300 millones. Desde 2005 a 2015, estas empresas ingresaron por la producción nuclear 30.837 millones de euros. Sin embargo, el fondo para la gestión de sus residuos radiactivos apenas tiene cubierto un 30%.

El debate sobre la transición energética es fundamental, pero el quid de la cuestión es quién va a tener la valentía de poner el cascabel al gato (eléctrico)

Un negocio redondo a todas luces. Primero, pagamos a las compañías que nos suministran electricidad, combustibles o carburantes sus costes económicos de operación, para luego ser quienes pagamos también los costes de los daños que producen por el uso de esas energías sucias; y finalmente, somos quienes caemos y vivimos enfermos por la contaminación. No estoy hablando de dinero, estoy hablando de la pérdida de nuestro bienestar, de nuestra cultura, nuestra salud, de la degradación del medio ambiente hasta cotas inaceptables.

El tiempo apremia y es momento de concretar un modelo energético capaz de afrontar los retos de la lucha contra el cambio climático, la pobreza energética y la democratización del acceso a la energía. Las principales compañías eléctricas están frenando el desarrollo de las energías renovables en España. Lo que es beneficioso para ellas, pero no para la sociedad. Un sistema eléctrico 100% renovable generaría más de tres millones de puestos de trabajo y además permitiría un ahorro medio de un 34% en la factura energética de los hogares.

El debate sobre la transición energética es fundamental, pero el quid de la cuestión es quién va a tener la valentía de poner el cascabel al gato (eléctrico) ¿El Gobierno minoritario? ¿El Parlamento plural? Porque mientras unos y otros desojan la margarita, las eléctricas siguen contaminando, nosotros pagando y, al que se mueve en la foto, le aplican la ley mordaza, como a los activistas de Greenpeace.Pero es nuestra responsabilidad presionar y denunciar a las eléctricas y exigir al Gobierno que defienda los intereses de la ciudadanía y no el de las empresas.

- Si quieres exigir al Gobierno el fin de todas las subvenciones a los combustibles fósiles y que trabaje con urgencia por un sistema energético 100% renovable, eficiente, inteligente y democrático que nos permita participar activamente a la ciudadanía,firmaa aquí.