El misterio de una lengua

El misterio de una lengua

Hoy, un artista -los hay muchos escondidos en ese inmenso universo online-, puede crear con simples medios a su alcance, una obra que obtiene el éxito inmediato en la red. Eso le ha ocurrido a Jorgensen con su obsesión por las lenguas y su interés por una misteriosa lengua pre-indoeuropea, el euskera, que, como recuerda en el vídeo, estuvo prohibida durante la dictadura de Francisco Franco.

Un vídeo sobre una lengua misteriosa cosecha el éxito en Youtube. La misteriosa lengua no es otra que el euskera, la lengua vasca.

Paul Jorgensen es un lingüista canadiense que ha publicado esta semana un vídeo sobre el euskera en el que, entre otras cosas, recuerda una famosa frase franquista: "Si eres español, habla español".

Jorgensen, que elabora vídeos sobre su profesión y afición, ha publicado ya varios sobre diversas lenguas del mundo, las más conocidas. Pero esta semana le ha tocado a la lengua vasca.

Lo curioso es que nada más publicarlo, el video se va acercando a las 300.000 visualizaciones.

Internet tiene estas cosas. De pronto, un vídeo llama la atención por algo que se nos escapa, y comienza a ser devorado por los internautas que lo consumen de modo compulsivo.

Es difícil dar con la clave, y si no, que se lo pregunten al presidente del gobierno interino, don Mariano Rajoy, cuyo video de pre campaña, grabado en La Moncloa, ha llegado justamente a 12.000 visualizaciones. Ni el 2% de los afiliados al Partido Popular lo han visto.

En cambio, un fulano monta un vídeo de retales titulado Los mejores lapsus y cagadas de Mariano Rajoy, y obtiene cerca del millón de visualizaciones.

Es el espíritu colaborativo de internet del que hablaba Chris Anderson en la revista Wired y luego en su magnífico libro The Long Tail (La larga cola).

Ese espíritu colaborativo hizo que se crearan cosas como Wikipedia, una enciclopedia gratis en la red que llevó a la desaparición a la Enciclopedia Británica de pago en papel.

El lingüista canadiense ha elaborado el vídeo desde su puesto de trabajo en Canadá, con el añadido de recursos simples disponibles en internet. Eso sí, utiliza un lenguaje claro y comprensible, no se va por las ramas.

Hoy, un artista -los hay muchos escondidos en ese inmenso universo online-, puede crear con simples medios a su alcance, una obra que obtiene el éxito inmediato en la red.

Eso le ha ocurrido a Jorgensen con su obsesión por las lenguas y su interés por una misteriosa lengua pre-indoeuropea que, como recuerda en el vídeo, estuvo prohibida durante la dictadura de Francisco Franco.

Y no es por los vascoparlantes, que son pocos. Un vídeo de Xabi Alonso, el ex del Real Madrid y hoy titular del Bayern de Munich, hablando en euskera y publicado hace cuatro años, no llega a las 70.000 visualizaciones.

Tampoco parece que sea por los anglosajones interesados por esos extraños vascos. Otro vídeo, en este caso de William Petersen, el famoso Gil Grissom de CSI Las Vegas, con algunas palabras entonadas por el propio Petersen en vasco, no llega a 75.000, y el reportaje de Orson Welles The Land of the Basques no alcanza los 50.000.

Algo tiene el vídeo de Jorgensen para que en pocos días vaya camino de las 300.000 visualizaciones.

Lo más curioso de todo es que el lingüista canadiense lo ha elaborado desde su puesto de trabajo en Canadá, con el añadido de recursos simples disponibles en internet. Eso sí, utiliza un lenguaje claro y comprensible, no se va por las ramas, ni hace ejercicios de ampulosidad o lenguaje críptico. Al pan pan y al vino vino.

Se trata de un vídeo explicativo que hace un enorme favor al euskera.

Y, lo más sorprendente del todo, si en un despacho oficial a alguien se le hubiera ocurrido crear algo parecido, un vídeo que explicara de manera simple lo que es el euskera y que obtuviera una gran repercusión, se hubiera creado un comité ejecutivo con expertos de diversas áreas. Después de varias e intensas reuniones, se habría elaborado un informe, se habría decidido poner en valor el producto, que es lo que se lleva en las instituciones, se hubiera dispuesto un presupuesto adecuado, se habría contratado una empresa de publicidad, muy a la última, se habría iniciado una campaña de difusión en toda regla y, a esperar los resultados.

Mientras tanto, el bueno de Jorgensen ve cómo, por un puñado de dólares, sigue aumentando cada minuto su cuenta de visualizaciones de Basque. A Language of Mistery.