La casa de Hogwarts a la que perteneces revela tus rasgos psicológicos

La casa de Hogwarts a la que perteneces revela tus rasgos psicológicos

Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin. Estas cuatro palabras significan mucho en la vida de cualquier fan de Harry Potter.

The Lady Avatar

Cuando J. K. Rowling publicó Harry Potter y la piedra filosofal hace 20 años, creó un verdadero fenómeno cultural mundial. Se estima que la marca ha generado alrededor de 25.000 millones de dólares y, con el aún reciente spin-offAnimales fantásticos y dónde encontrarlos, la cifra seguirá aumentando. Las novelas ya han sido traducidas del inglés a más de 68 idiomas.

Muchos de nosotros crecimos junto a Harry, Ron y Hermione, aplaudiendo a Harry cuando atrapó la snitch dorada, llorando cuando les llegaba la hora a los personajes más queridos (la escena de la muerte de Dumbledore en la película aún me pone la piel de gallina), sin poder dormir la noche previa a la publicación del último libro y negándome a dormir al día siguiente hasta haber llegado al punto final.

Por ello, no debería sorprendernos que una saga tan prolífica haya repercutido en el modo en que socializamos y constituimos nuestra identidad. Por ejemplo, existe un famoso estudio que afirma que los fans de Harry Potter son más comprensivos, tolerantes y tienen más empatía con los demás.

"La literatura con temas y personajes complejos parece lograr que los lectores adopten perspectivas que, de otro modo, no considerarían, y J. K. Rowling aborda el maravilloso y delicado caos de la vida de un modo que podría tener una influencia trascendental en el carácter colectivo de los niños", comenta en 2014 el doctor Bret Stetka en la revista de actualidad científica Scientific American.

Quienes pertenecen a Gryffindor son valientes, a veces imprudentes en su valentía.

Vayamos a las casas. Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin. Cuatro palabras cargadas de significado en la vida de los fans de Harry Potter, pero que cualquier persona sin apenas nociones de la saga conoce por encima. La casa a la que perteneces dice mucho de tu personalidad. De primeras, quienes pertenecen a Gryffindor son valientes, a veces imprudentes en su valentía. Los de Ravenclaw son inteligentes, presumidos y tienen un alto rendimiento; los de Slytherin son astutos y ambiciosos, y los de Hufflepuff son leales y solidarios. Y todo esto, para el ojo experto, es una mina de oro de información psicológica. El test de la web Pottermore, considerado el método oficial para determinar a qué casa perteneces, hace una serie de preguntas detalladas y matizadas propias de avanzadas teorías del comportamiento (ver el ejemplo de abajo).

"Ninguna maldición puede funcionar sin el consentimiento secreto de la víctima".

Es un ejemplo de una pregunta de verdadero o falso usada en Pottermore para ayudar a los usuarios a situarlos en la casa apropiada. Esta pregunta en concreto valora la interpretación que tienen los usuarios de los traumas o su capacidad de empatía.

Toda persona que quiera ser seleccionada en una casa tiene que pasar por este proceso y responder. Teniendo en cuenta el éxito de Harry Potter y Pottermore, además de las ganas que tienen muchos de ser seleccionados, debe de haber una cantidad de información descomunal acumulada en los servidores de Pottermore, información que nos puede resultar de gran utilidad para analizar cómo se identifican las personas a sí mismas.

Los de Slytherin, la casa de las brujas y los magos oscuros, se relaciona con la tríada oscura: narcisismo, maquiavelismo y psicopatía.

Un estudio de 2015 asoció los rasgos psicológicos fundamentales con los rasgos más comúnmente asociados a cada casa de Hogwarts. La valentía de Gryffindor se traduce en extroversión y transparencia. Los de Hufflepuff persiguen la integración social, la justicia y la simpatía. Los de Ravenclaw buscan un conocimiento y unas capacidades de razonamiento de nivel superior y los de Slytherin, la casa de las brujas y los magos oscuros, se relaciona con la tríada oscura: narcisismo, maquiavelismo y psicopatía.

"En el caso de Harry Potter, la organización de los estudiantes en comunidades escolares o 'casas' con rasgos particulares puede haber influido en la visión que millones de lectores tenían de sí mismos y haberles proporcionado comunidades ficcionales con las que identificarse. Parece factible que los lectores se identifiquen más con aquellos personajes que compartan sus rasgos en la realidad", afirma dicho estudio.

De hecho, J. K. Rowling habla de esta identificación en sus libros, si bien de forma indirecta. Estas palabras tranquilizadoras de Albus Dumbledore en Harry Potter y la cámara secreta cuando Harry piensa que debería haber pertenecido a Slytherin en lugar de a Gryffindor resume a la perfección la tesis del estudio: "Son nuestras elecciones, Harry, las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades".

Pero los hallazgos del estudio de 2015 no son juicios de valor, sino una evaluación psicológica cualitativa. Además, el estudio refleja tendencias, no verdades universales. No todos los Slytherin encarnan la tríada oscura, solo son más propensos que la media. Por otra parte, el estudio hace referencia a que el resultado de Gryffindor del test podría ser erróneo a causa de que los parámetros empleados para la selección no encajan necesariamente con la idea de valentía. Sin embargo, aquellos que se identificaron a sí mismos como miembros de Gryffindor mostraron un mayor grado de extroversión.

En otro estudio, el usuario N1ffler de Reddit analizó los datos de 10.000 usuarios únicos seleccionados en Pottermore para ver qué respuestas conducían a qué casas. Los datos mostraron una tendencia a elegir ciertas respuestas que encajaban al 99% de precisión con el resultado final. Teniendo en cuenta que Pottermore fue creado por J. K. Rowling y, por lo tanto, está basado en la información original de la saga, emplear Pottermore como sistema seleccionador parece lógico. El hecho de que el estudio llegara a la conclusión de que la mayor parte de la gente acababa en la casa con la que se identificaba apoya esta teoría.

En resumen: las casas de Hogwarts representan un perfil psicológico básico con el que mucha gente puede sentirse identificada. Así como términos como 'tríada oscura', 'necesidad de cognición' y otros tecnicismos pueden resultarles de otro mundo a una persona media, la obra de J. K. Rowling nos proporciona personajes, cualidades e ideas que pueden emplearse como contexto en la solidificación de nuestra propia identidad.

Aquellos que hayan sido seleccionados en las casas normalmente consideradas como las "malas" (Slytherin o Hufflepuff) han tenido que hacer frente a la reputación de sus casas y, aun así, seguir convencidos de que es ahí donde pertenecen. En el caso de Ravenclaw y Gryffindor, pasa al contrario: habrán tenido que lidiar con el prestigio de unos personajes más complejos y mostrados casi siempre en su faceta positiva.

"La clasificación de los personajes de J. K. Rowling en distintas casas parece corresponderse con constructos psicológicos ya establecidos, pese a no tener formación en psicología de la personalidad (que sepamos). Además, los participantes buscaron coincidir con aquellas casas que reflejaban los rasgos de personalidad con los que se identificaban ellos mismos. El presente estudio propone que las personas pueden aprender (o aprenden) sobre los rasgos psicológicos y satisfacen sus necesidades de identificación a través de la lectura de obras de ficción famosas. Puede ser que incluso identificarse con alguna casa cambie la perspectiva que tienen las personas de sí mismas. Por lo tanto, los fans que se sienten absorbidos por la saga de Harry Potter podrían estar sintiendo algo mucho más real que la mera fantasía", concluye el estudio de 2015.

Este post fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Sudáfrica y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.

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