Guerras, integrismo, yihadismo, fronteras y ocupación. Ni las estrellas más potentes pueden arrojar luz sobre el camino que lleva a una ciudad asfixiada tras un muro.
Las valientes estudiantes salen a la calle a protestar tras quedar en shock por la noticia, un clavo más en el ataúd en el que los islamistas están metiendo a las mujeres.
La explosión tuvo lugar en el interior de una de las aulas durante un examen para preparar las pruebas de acceso a la universidad, por lo que estaba abarrotada.
Hay hasta 53 contiendas, choques o escaramuzas en este momento, algunas con más de 70 años de litigio, que acumulan casi 12 millones de muertos. El horror es global.
Biden intenta mantener su influencia en el tablero internacional mientras se le acumulan los frentes: la lucha contra el terrorismo, la rivalidad con China y la guerra de Ucrania.
Un grupo de mujeres ha protestado por el ataque a sus derechos desde un lugar secreto, después de que fuese dispersada una manifestación en la capital días antes.
La división, la pobreza extrema y el ostracismo marcan el primer aniversario del retorno de los islamistas al poder, tras la criticada salida de las potencias internacionales.
La organización yihadista ha sufrido un duro golpe al quedarse sin líder, pero tiene un estado a su servicio como Afganistán y múltiples grupos leales que siguen atacando.
Operaciones suicidas, asesinatos, secuestros, ataques con bombas... Blinken aconseja mantener un estado de alerta elevado cuando se viaje al extranjero.
Y acusa a los talibán de haber traicionado las “repetidas” garantías al mundo de que no permitirían que el territorio afgano fuese usado por terroristas.