Hay quien no sabe, quien no puede, quien no tiene ayuda... Los bancos siguen negando a los ancianos trámites presenciales para superar la brecha tecnológica.
Gerocultoras y enfermeras denuncian que su situación laboral ha empeorado tras la covid: la falta de personal y la sobrecarga física y mental hacen mella en ellas y en sus residentes.
Los ancianos homosexuales tienen el doble de posibilidades de vivir solos, muchos carecen de recursos y familia y sienten el dolor pasado de crisis como la del VIH.
La tercera ola, la peor de la pandemia, obliga a buscar soluciones a la distancia y el aislamiento, como esta idea de una residencia de Serino (Italia).
Los casos más graves se han detectado en Galicia, Castilla y León y Navarra. La vacuna Pfizer logra la inmunidad siete días después de la segunda dosis.