El Estado Islámico ha reivindicado el atentado terrorista en una sala de conciertos en la capital rusa que ha dejado el menos 133 muertos y decenas de heridos.
La imagen ha sido difundida por la agencia Amaq, el principal canal propagandístico de la organización, y en ella aparecen cuatro personas con media cara tapada, gorra y los ojos pixelados delante de una bandera del EI.
El tiroteo, hasta el momento, ha causado al menos 143 muertos y decenas de heridos, algunos en estado crítico. Ya hay 11 sospechosos que han sido detenidos en las últimas horas.
“Los explosivos estaban colocados en una motocicleta que explotó fuera de la oficina electoral del Asfand Yar Kakar", un candidato independiente regional.
Se ha producido en una de las carreteras de acceso a la ciudad, cerca de la estación de trenes y autobuses. Los dos sospechosos han sido "neutralizados".
Brenda Uliarte se ha autoexculpado mediante un escrito y afirma que "claramente alguien está atrás" del intento de magnicidio, apuntando a una candidata.
Yassine Kanjaa declaró que actuó de forma "independiente", que no le habían "adoctrinado" y que días antes del atentado sintió "algo raro" en su interior. Asegura que no le representan ni Al Qaeda ni el Estado Islámico porque "matan a musulmanes".
El detenido, que no estaba fichado por la Policía, fue arrestado con chaleco antibalas, fuertemente armado. El fiscal cree que "quería hacer algo que podía acabar muy mal".
La explosión ha provocado el derrumbe de parte del tejado de la mezquita, por lo que se teme que haya numerosas víctimas aún atrapadas entre los escombros.
Un militante del grupo yihadista activó su cinturón con explosivos frente al Ministerio de Exteriores cuando el personal estaba abandonando la sede tras su jornada de trabajo.
Los datos preliminares sugieren que el grupo terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán/Unidades de Protección Popular (PKK/YPG) está detrás del ataque terrorista.