Su propuesta pasa por un contrato entre los Estados europeos y el BCE en la que los EM se comprometan a invertir las mismas cantidades en la reconstrucción ecológica y social.
La sentencia insta a la institución a demostrar en un plazo de tres meses que no se excedió para que el Bundesbank siga participando en las adquisiciones de títulos.
La Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo ha dado su visto bueno a la política francesa por 37 votos a favor, 11 en contra y 4 abstenciones.