capitolio
La comisión del 6 de enero desvela que el expresidente pretendía que Jeffrey Clark pusiera el poder judicial a su servicio para que impugnara el triunfo de Biden.
Los empleados recibieron amenazas de muerte y hasta de agresiones sexuales a sus familiares para que hicieran cuadrar su versión de lo ocurrido con lo hecho en las urnas.
El expresidente de EEUU se reafirma en que hubo fraude electoral y asegura que es un "tribunal canguro", acusando de ocultar pruebas a los miembros del comité.
"Tras las elecciones de 2020, el presidente se volvió más loco que nunca”, según el ex fiscal general Barr.
“Cualquier persona razonable en Estados Unidos sabrá que Trump estaba difundiendo una gran mentira, y sigue difundiéndola hasta el día de hoy”.
"Hacía tiempo que se había ido", ha argumentado.
El expresidente de Estados Unidos ha explicado, en un acto en Copenhague, que “la maquinaria electoral se puede retorcer para servir a los déspotas”.
Trump en el centro de la conspiración para dar un golpe en EEUU y los ultraderechistas de Proud Boys calculando los pasos desde mucho antes: el día de furia que no triunfó.
Los expertos presentan vídeos inéditos y señalan sin paliativos su culpabilidad, mientras sus propios republicanos admiten que “no dio orden de desplegar la Guardia Nacional".
La acusación considera que Tarrio —que permanece detenido— y otros cinco miembros del grupo trataron de evitar la ratificación de Joe Biden.