Los países árabes, inquietos por la belicosidad del EI, han formado grandes coaliciones inspiradas también por los EE UU, superpotencia presente en cuestiones de armamento, inteligencia y logística. Atrás quedarían las quejas contra Occidente por injerencia e intervencionismo, motivadas por la debilidad y las rivalidades que han contribuido a que los árabes pidan ayuda.