Pese a las bromas en las redes, no, no desembarcará en la iluminada Vigo. Lo hará en Lisboa y Extremadura se ofrece a llevarla a Madrid en coche eléctrico
Se cierra el telón en Marrakech y nos inundan los sentimientos de hastío, impotencia y rabia de siempre. Y ya van 22... La llamada Cumbre de la acción concluye con una declaración política que reconoce el escenario de urgencia climática al que nos enfrentamos pero que no va más allá, demostrando una vez más que nuestros políticos creen que podemos seguir esperando un año más o incluso hasta 2020...
Como alcaldes, vemos día tras día la progresión de la amenaza que supone el cambio climático y el impacto que tiene en la vida de nuestros ciudadanos. Las reformas progresivas de los mercados energéticos, los sistemas de transporte y las tasas de reciclaje ya no son suficientes. Ciudadanos, empresarios, presidentes, jefes de gobierno y alcaldes deben aprovechar esta ocasión para transformar las ciudades y, de este modo, podremos transformar el mundo.
"El planeta no está en funciones", aseguraba contundente Mario Rodríguez, director de Greenpeace, en un encuentro que analizaba el primer año de la puesta en marcha de la Agenda 2030 y el escaso compromiso de España para alcanzar los 17 Objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
América del Sur y, en especial, los países de la Cuenca del Río de la Plata (Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia) se encuentran en una posición ventajosa a la hora de cumplir con los compromisos asumidos en la Conferencia Global de Cambio Climático, la COP21, celebrada en diciembre pasado en París.
Mi único consejo a los gobiernos es: invertid en innovación, apoyad a todos aquellos que apuesten por la innovación, ya sean ciudadanos, startups o grandes empresas privadas. Si invertimos en innovación, es posible pronosticar un mundo sin emisiones de carbono para 2050, pero no si continuamos apoyándonos en la compensación de las emisiones.
El año 2015 ha estado marcado por cruentos conflictos, atentados terroristas atroces y un empeoramiento de la crisis humanitaria mundial. Sin embargo, en este año se han producido también importantes adelantos a nivel internacional, el más reciente de los cuales fue el Acuerdo sobre el Clima en París.
La emergencia climática, junto con la ecológica, realmente podrían llevar a un fin de la historia. Exactamente el fin contrario a la predicción de las personas que, con esta misma expresión, anunciaron el triunfo definitivo de este capitalismo.
Para que la COP 21 pueda ser considerada una cumbre significativa esta debió haber adoptado una decisión importante para el transporte público. Las naciones desarrolladas deben considerar medidas de emergencia, como la reducción del uso y circulación de vehículos de motor de combustión en un 20% para finales de 2016, en un 40% para finales de 2018, y así hasta que todos esos vehículos estén fuera de circulación a finales de 2020.