derecho a la eutanasia

Lección de vida y muerte del profesor Aramayona

Lección de vida y muerte del profesor Aramayona

Desde hace más de dos años, cuando lo conocí sentado en su silla de ruedas en la calle Alfonso de Zaragoza al pie de su diaria reivindicación en pro de una escuela pública y laica, sabía que la determinación tomada el martes por el profesor Antonio Aramayona formaba parte de su tránsito vital y mortal. Me lo dijo mientras comíamos en un modesto restaurante, cerca de su casa, antes de despedirnos.
Hasta siempre, hermano

Hasta siempre, hermano

Antonio Aramayona gozó una buena vida y una vida buena. Alcanzó a ser libre hasta donde la libertad alcanza y me enseñó, como a tantos amigos y amigas, a comprender el sentido de esa libertad desde el afecto más que desde la razón. Vivió libre, tan libre como murió cuando consideró su vida cumplida.
Mi último artículo, para ti

Mi último artículo, para ti

He procurado a lo largo de mi vida que coincidieran lo que pienso, lo que quiero, lo que hago y lo que debo. Por eso he intentado también que mi vida haya sido digna, libre, valiosa y hermosa. Y así he querido también mi último hálito de vida: digno, libre, hermoso y valioso. Así he querido vivir y así he querido morir.
Luces rojas en una sala de cine

Luces rojas en una sala de cine

Entre la especie humana ha habido siempre aves de carroña (clérigos, legisladores, médicos...) que inventan leyes, ídolos y seres superiores que premian y castigan. Amenazan con terribles castigos eternos a quienes no cumplen sus mandatos y normas, y declaran intocables la vida y la muerte, que solo depende de su dios.
El anuncio más largo del mundo: una iniciativa a favor de la eutanasia

El anuncio más largo del mundo: una iniciativa a favor de la eutanasia

Entérense, señores políticos, el debate sobre la eutanasia está terminado. Falta que actúen ustedes. Falta que en un nuevo escenario político que represente mejor a la sociedad española en su conjunto, se deje de temer a la minoría confesional que, alentada por obispos más propios del medievo, estará siempre dispuesta a dar misas en la plaza de Colón mientras insultan al Gobierno de turno por no ser suficientemente cavernícola.