
La eutanasia ¿una profanación?
La causa, si no de todos al menos de muchísimos de los males que nos afectan, es el absolutismo moral practicado abiertamente durante siglos y disfrazado ahora, en el caso de la eutanasia, con el peligro que para los más indefensos entraña la aceptación por las leyes de que cada uno es dueño de su vida. En su moral teológica, la vida del otro es disponible sólo bajo determinadas circunstancias y siempre que dios lo quiera así. ¡Y, vaya si lo ha querido a lo largo de la historia!