derecho al aborto

Blasfemar no es ilegal

Blasfemar no es ilegal

Cuando las mujeres llevan a cabo actos de blasfemia, como el de FEMEN en la Catedral de la Almudena, cuestionan el papel que la religión les reserva: el de sierva, el de sometida a la voluntad de Dios. Como feministas, nos negamos a permanecer sumisas a ese sistema que abandera una mujer oprimida, nacida para ver, oir y callar lo que ordene la Iglesia.
El Museo como garante de la libertad de expresión

El Museo como garante de la libertad de expresión

En el catálogo de razones que se están dando para reclamar la retirada de la obra es recurrente el argumento de que atenta contra la libertad de los católicos. Quizá cabría pensar que los ofendidos son tan sólo un determinado grupo, ya que no todos de católicos están en el mismo saco ideológico.
Un mapa de progreso

Un mapa de progreso

Las leyes de aborto más restrictivas generalmente se encuentran en África, América Latina y el Caribe (con algunas excepciones notables como Uruguay, Sudáfrica y Zambia). Es en estas zonas donde se concentran el 98% de todos los abortos inseguros, las 47.000 muertes y los 5 millones de lesiones resultado de complicaciones.
Las vidas sin derechos de las mujeres

Las vidas sin derechos de las mujeres

El aborto no es ni ha sido nunca un derecho, dicen los juristas. El aborto es y ha sido siempre cosa de mujeres y las mujeres no han sido sujeto de derecho hasta hace muy poco. De ningún derecho, ni siquiera del derecho a la vida, que según algunos arranca después de la fecundación del óvulo por el espermatozoide.
El partido más importante

El partido más importante

Rafael Correa, quien pese a declarase progresista y de izquierda es más bien bastante conservador, ha sido claro desde el principio: jamás aprobaría la despenalización del aborto. Sui géneris progresismo, que a sus aliados más radicales no les ha causado el menor escozor.
Aborto es Sagrado

Aborto es Sagrado

Al ministro Gallardón le ha extrañado que las mujeres de Femen que han desplegado su activismo en el Congreso actuasen al grito "aborto es sagrado". Lo ha calificado de "grito imposible". No hablaba de que no hubiese oído el grito con claridad, sino que (para él) era un grito 'contradictio in terminis'.