
elecciones europeas 2014







No a los cheques en blanco en las europeas
Europa es una bella idea, pero los electores tienen el derecho a votar en las urnas programas con concreción suficiente, con el atractivo necesario, con el nivel de compromiso exigible. Por eso es tan importante que los partidos (atención, en los niveles europeo y nacional) defiendan propuestas nítidas y medibles, identificables, que les diferencien pero que también puedan unirles.




Tú decides tu futuro (y el de 500 millones de personas más)
El mandato del próximo Parlamento europeo será crucial. Tendrá en agenda temas como las políticas sociales, el marco migratorio, la equidad de género, la justicia fiscal, la regulación financiera, las políticas climáticas y energéticas, o la construcción del mundo después de 2015.



La investidura del presidente de la Comisión
Afirmar que de las elecciones europeas son relevantes para escoger al presidente de la Comisión como jefe de Gobierno sonaba a algunos como argumento de europeístas impenitentes. A medida que se acerca la cita, se va concretando un itinerario que precisa el Tratado de Lisboa.


El Parlamento Europeo como legislador penal: la lucha contra el fraude
Esta nueva legislación pretende dar una respuesta común al fraude contra el presupuesto europeo, la corrupción transnacional y el blanqueo de dinero. El Parlamento Europeo actúa, por primera vez, como legislador penal europeo, en un ámbito reservado a los Estados miembros.

De cañas por Europa
Es un grupo de gente que pese a su juventud ya cuenta con experiencia en el terreno europeo, en el que caben todas las posturas políticas y que aspira a acercar la realidad de la Unión a otros ciudadanos, sobre todo de su generación. Su primer objetivo es animar a votar en las europeas.



¿Qué fue de los Estados Unidos de Europa?
Sobran los motivos por los que una Europa federal, una Europa unida y fuerte, es la mejor forma para que los europeos superemos los retos de nuestro tiempo. Unidos en la diversidad, como reza la literatura oficial de la Unión, podemos evitar el diminutismo al que nos aboca el siglo XXI.