elecciones generales 2015

Nueva política

Nueva política

Son muchas las cosas en las que nos podemos poner de acuerdo las fuerzas de izquierdas, incluso los nuevos partidos que se definen de centro. Ante esto me surge una pregunta que seguramente también se estén haciendo muchos ciudadanos: ¿nos podemos permitir renunciar a que sean una realidad por tacticismo partidista?
España rompe con su pasado

España rompe con su pasado

Los españoles vamos a dar la bienvenida a 2016 sin saber qué gobierno nos espera: si Mariano Rajoy conseguirá repetir mandato, o si será una coalición de izquierdas liderada por el PSOE, o si tendremos que volver a las urnas el próximo mes de mayo. Son nada menos que tres escenarios, todos ellos sumamente complejos de construir, los que se abren después de un 20-D en el que la única certeza es que este país ha roto con su pasado.
Carta a mi hija, que vota por primera vez

Carta a mi hija, que vota por primera vez

Estas letras son para ti, María.Votar por primera vez es como dar tu primer beso: no se olvida jamás. Uno no olvida el sabor de aquellos labios ni aquel rostro que te miraba tan de cerca, como tampoco olvida a quién votó por primera vez y la sensación de haber hecho algo trascendente, de sentirte mayor por fin.
Una recuperación justa

Una recuperación justa

Toda la gestión económica de Rajoy y la derecha se resume de esta forma: España tiene el mismo número de parados que en 2011, pero con 20 puntos menos de cobertura a los desempleados, más precariedad laboral y salarios más bajos. No han sido cuatro años perdidos para la creación de empleo, sino cuatro años de retroceso. En España no hay más trabajo, sino peores trabajos.
IU y Podemos no saben si son galgos o podencos

IU y Podemos no saben si son galgos o podencos

Las últimas encuestas electorales son negativas para Podemos y para Izquierda Unida. Juntos, algunos cálculos les otorgaban unos resultados bastante presentables. Por separado, por mucho que auguren otra cosa sus líderes, el bipartidismo, más Ciudadanos, serán los dueños reales del cortijo político.
¿Y si se disculpara o admitiera su error?

¿Y si se disculpara o admitiera su error?

No creo que nadie pretenda ajustar cuentas con Irene Lozano, pero este sería un bonito otoño si Irene Lozano pidiera disculpas a los que nos hemos sentido heridos cada vez que ella o su partido puso en duda nuestra honorabilidad o la decencia del partido socialista de Pablo Iglesias y que, como demuestra su intento de pasar a formar parte de él, eran falsas y calumniosas.