emigrantes

Salto de vallas

Salto de vallas

Avalanchas masivas, asaltos, amenazas... Asistimos a la creación de un falso problema para evitar que hablemos de los problemas reales que se esconden tras los datos. En vez de invertir en desarrollo, se recorta en cooperación y se invierten millones en lo que llaman "seguridad": armas, detectores, policía, centros de internamiento, vuelos de repatriación, violaciones de derechos...
Inmigración y políticas de cooperación

Inmigración y políticas de cooperación

Las imágenes de los saltos de las vallas en Melilla nos recuerdan precisamente aquello de que por mal que estemos nosotros, hay gente que está mucho peor. Pero lo preocupante es que la reacción política ante esa corriente migratoria, que tiene su origen en el África subsahariana, sea fundamentalmente policial: inversión para mejorar los sitemas de seguridad en la frontera sur.
Una insensatez más de Wert

Una insensatez más de Wert

Sus errores han trascendido nuestras fronteras y han provocado una rebelión, sin antecedentes en más de 40 años, en un programa del Ministerio de Educación que proporciona clases complementarias de lengua y cultura a niños que residen en diferentes países Europa. Los padres han mantenido reuniones con consejeros culturales que solo han servido para que aumente su enfado.
Fragilidades migrantes

Fragilidades migrantes

La falta de control sobre las cosas que sentimos cuando estamos fuera de casa puede ser aterradora, como cuando uno está en un avión con brutales turbulencias y no puede hacer nada, aunque desearía saber pilotar el avión para poder quitar al piloto de los mandos y controlar el destino propio.
Los troles antiemigrantes

Los troles antiemigrantes

Uno tiene la sensación de que a muchos compatriotas les agradaría más leer historias de perdedores, de náufragos sentimentales y afectivos. No les entra en la cabeza que se pueda ser feliz sin comer calamares fritos o sin la posibilidad de pringar el pan en las patatas bravas.
Saltar la valla

Saltar la valla

Nos puede parecer extraño, pero la cifra de personas que tratan de entrar en España por nuestra frontera sur no ha disminuido. Por grave que sea la crisis, hay zonas de este mundo en que la miseria sigue anidando como mal endémico, y muchos siguen tratando de entrar en Europa huyendo de ella.
Imaginary homelands

Imaginary homelands

Los economistas, abogados, filólogos y biólogos que hay por aquí sólo podemos filosofar para hacernos un nuevo mapa mental. Porque nunca imaginamos terminar en Quevedo. No sabíamos qué era la emigración. Ni homologar un título. Ni notariar un documento. Nos buscamos unos a otros, emigrados.
Ser de izquierdas en Europa, hoy

Ser de izquierdas en Europa, hoy

No debo haber pasado en España más de un par de meses seguidos en los últimos cinco años, y sin embargo esta vez la cosa pinta mal: estoy de regreso en España. Mi gran baza, y quiero pensar que no es la única, es que estoy dispuesto a irme a donde sea necesario para encontrar empleo.
Marxismo, emigración y relaciones de pareja

Marxismo, emigración y relaciones de pareja

Emigrar es una situación estresante, y al hacerlo en pareja no siempre ambos miembros se van a integrar igual de fácilmente en el país de acogida, ni a gozar de las mismas oportunidades laborales, lo que puede crear dificultades y en el peor de los casos resentimiento.
Diario de una JESP: El casero estrábico

Diario de una JESP: El casero estrábico

Llaman a la puerta; es él. Yo me santiguo, que aunque no sea creyente. Le abro, y ya desde fuera, inspecciona cada rincón de la casa. Nada más entrar, posa su dedo índice en el rodapié, y no lo levanta hasta haber recorrido todo el perímetro del piso. Se gira hacia mí y me observa para asegurarse de que vea bien su dedo, envuelto en una bola de polvo.
Relatos de los jóvenes que huyen desesperados a Alemania

Relatos de los jóvenes que huyen desesperados a Alemania

Los Migueles atravesaron en 38 horas el camino que separa Cáceres de Wuppertal. Elena, Michel y Javi embarcaron en Alicante en un vuelo con destino a Colonia. Raúl es licenciado en Filología Hispánica. Todos huyen de su país con la esperanza de que Alemania les devuelva la sonrisa que una crisis borró del rostro de toda una generación.
Diario de una Jesp: El balance de 2012

Diario de una Jesp: El balance de 2012

Ser JESP es duro, -pese a que haya alguna lumbreras por ahí que opine que los jóvenes de hoy en día emigramos por espíritu aventurero-. Pero también es cierto que empezar de cero en otro país (en materia de hogar, de amigos, de trabajo y de dinero), te hace luchar más que nunca, y lograr objetivos que jamás hubieras imaginado alcanzar.
Diario de una JESP: El bajón

Diario de una JESP: El bajón

Llevo currando en los medios desde los 19 años, muchas veces sin cobrar, siempre con la teoría de que el que siembra recoge. ¿Y de qué me ha servido? ¡Si estoy de dependienta en una tienda! Ya, ya sé que hay unos 10.000 periodistas españoles en paro, y que además mi propósito es difícil.
Diario de una JESP: La cesta de la compra

Diario de una JESP: La cesta de la compra

Ay Paco. Mi querido Paco. Cuántas noches cenando pescado envasado al vacío. Cuántas horas buscando en el súper algo que no fuera salmón o bacalao. No tengo ni idea de qué haces tú, un Paco castellonense, vendiendo pescado en Dublín, pero tampoco me importa. Paco, por favor, no me abandones.
Ayer emigró mi hija

Ayer emigró mi hija

Es extraordinariamente frustrante para un padre ver marchar a sus hijos. Pero no se trata de mis sentimientos como padre, sino de mis sentimientos como ciudadano español.