El 13 de diciembre, día de santa Lucía, la tarde se alarga. Es decir, el sol se pone más tarde. Pero eso no concuerda con el hecho de que los días empiezan a crecer a partir del solsticio de invierno, sobre el 21 de diciembre, el día más corto, cuando el sol toma su mayor declinación sur y los rayos inciden más oblicuos sobre nuestro hemisferio. ¿Por qué este fenómeno?