El repunte es habitual cada vez que suben los precios, sostiene el sector, y con él, crece también la picaresca. No es ninguna gracia, sino una estafa.
El dato de inflación se corrige a la baja y se reduce una décima más de lo esperado, un 0,7%. Bajan la luz, los transportes y la gasolina, la alimentación sigue al alza.
"Los grupos petroleros obtienen enormes beneficios, pero se niegan a responder a las demandas de los trabajadores masivamente movilizados", denuncian las centrales.
El bloqueo de los depósitos de carburantes por parte de los huelguistas se endurece desde que el Gobierno impuso servicios mínimos, una "afrenta" para los trabajadores.
La gasolina baja un 10,9%, el gasóleo un 6,4%, aunque acumulan una subida anual de más del 9% y el 23%. La electricidad sube un 15,9% y los paquetes turísticos nacionales, un 13,3%.
Las reglas, que deben ser aprobadas por el Gobierno federal, no afectarían a los vehículos usados y permitirían que estos permanezcan en las carreteras.
La segunda operación salida de agosto saldrá más barata, aunque los precios se mantienen elevados si se comparan con el mismo período del año anterior.
El valor de la gasolina y del diésel en España es menor a la medida europea gracias a la bonificación del Gobierno. Con todo, el combustible sigue en máximos históricos para ser agosto.