Hasta el momento, la temporada de este año se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre y presenta características similares a las de otras cinco anteriores.
Aunque no hay cifras oficiales, el presidente ha asegurado que ha recibido información de que es posible que se haya producido “una pérdida de vidas sustancial”.
El gobernador de Oaxaca explica que las zonas más inseguras son los ríos por el riesgo de desbordamientos y “las zonas altas” por el desprendimiento de las laderas.