instituciones

El valor de nuestra independencia

El valor de nuestra independencia

La independencia aún dista mucho de ser siempre bien entendida y respetada en nuestro entorno. Quien transita por la vía de la independencia tiene que verse solo y no seguir la carrera de forma rápida y cómoda. Tiene que caminar por senderos complicados, reinventándose, sobreviviendo, situándose aquí y allá, donde la razón y el derecho nos conducen.
La transparencia, del lado de los ciudadanos

La transparencia, del lado de los ciudadanos

En este momento, de las 4.275 peticiones de información promovidas por los ciudadanos, 700 han llegado al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno en busca de mediación, de respuesta, de amparo. Nunca un organismo tuvo más sentido en el anclaje con la confianza, con la independencia y con la objetividad. Nunca una organización se sintió tan próxima a los ciudadanos.
Partidismo: sectarios que aplauden y ciudadanos que cocinan

Partidismo: sectarios que aplauden y ciudadanos que cocinan

Lo que se nos ha venido vendiendo como nueva política, es de facto una añadidura de siglas al tablero político que, si bien han traído nuevas estrategias comunicativas y políticas que se adaptan (no mejor, sino más) a la gente, de ningún modo han virado el timón de la base fundamental para hacer política en un Estado: los valores.
Wert no debería salir del gobierno

Wert no debería salir del gobierno

Quienes exigen la marcha inmediata del ministro consideran que tal hecho es necesario para que se produzca un cambio en las políticas públicas educativas en España. Por esta razón, sería de interés prever las posibles consecuencias que tal decisión provocaría en caso de que tuviera lugar.
No nos sale a cuenta insultar al árbitro

No nos sale a cuenta insultar al árbitro

El descrédito de los árbitros en España es síntoma de males mayores. Y es que estamos en un país con instituciones arbitrales poco respetadas y consideradas, y con escaso poder e independencia, rehenes muchas veces de los intereses del poderoso o del político de turno.
La burbuja sigue aquí

La burbuja sigue aquí

La tranquilidad que se respira en los mercados financieros es ficticia y peligrosa. Las famosas diez palabras de Draghi - "haré todo lo que sea necesario para proteger el Euro" -han servido para calmar a los mercados por el momento pero nada ha hecho para borrar la terrible herencia económica de nuestra burbuja cuyas ramificaciones se extenderán por muchos años. La burbuja nos dejó un país arruinado, pero además contribuyó a atrofiar nuestras instituciones y a destruir nuestro capital humano, lo que nos deja en una posición muy difícil. Dudo que hayamos tocado fondo todavía. Por mucho que quieran esconderla, sigue aquí.