
itaca


Una historia interminable
Esta historia inacabable que hoy me trae aquí empezó en Itaca, cuando encontré una antigua fotografía de la entrada al puerto de Vathi en la que se veía a un hombre llegando en un pequeño velero con los brazos abiertos; era un griego que había cruzado el Atlántico norte con su mujer, allá por los años 50.

El progreso
No era muy silencioso, ése era su principal defecto; la mayoría del tiempo ni lo sentías, pero de vez en cuando, poseído por una fuerza interior descomunal, arremetía gritando. Y luego estaban esos efluvios que dejaba a su paso. Y con ellos, las moscas. A pesar de todo, era un amigo, y siempre que me veía se acercaba a saludar.

Mil viajes a Itaca
Es obvio que esta isla atrae sin conocerla; por su nombre legendario como ningún otro, por su pasado fantaseado en cuentos y poemas que no dejamos de imaginar o releer. Pero además es que su forma de huella de gigante torpe, o de paramecio demacrado, según la mires, abre el apetito de la fantasía.