
Hay que evaluar a los profesores, pero el cómo es fundamental
No hay recetas fáciles, desde luego, pero hay que felicitarse de que en España, con varias décadas de retraso, el debate se haya iniciado. Aunque me preocupa una cierta obsesión centralizadora del autor de El libro blanco de la función docente, el filósofo José Antonio Marina, pensando que debe ser una agencia gubernamental la que resuelva el problema con miles de inspectores.