El libro de Albert Camus es una advertencia a las generaciones futuras y el final de la obra es revelador: "El bacilo de la peste ni muere ni desaparece y llegará un día en que despertará sus ratas y las enviará a morir a una ciudad feliz". Somos responsables de mantener la llama de la conciencia y del rechazo a la indiferencia. Estamos reconstruyendo poco a poco los pensamientos y los reflejos que llevaron a la destrucción de la humanidad.