madres e hijas

20 cosas que espero que mis hijas no olviden nunca

20 cosas que espero que mis hijas no olviden nunca

Alimentaos de buenos libros, de canciones que os pongan la piel de gallina y de conversaciones que os hagan pensar o reír hasta llorar. Haced preguntas que no tengan respuestas obvias. No intentéis domar vuestro pelo. No os paséis al depilaros las cejas. Decid "no lo sé" cuando lo penséis para que, cuando digáis "ya lo sé", tengáis más credibilidad.
Siempre serás la primera

Siempre serás la primera

Querida hija: "Eres mi persona favorita en el mundo entero" no es algo que vuelvas a escuchar de mi boca. No sólo es injusto para Papá, sino que además no le sentará muy bien a tu hermana pequeña cuando nazca y aprenda a hablar. Pero de momento, me cuesta mucho dejar de pensarlo.
¡Ay, mi madre!

¡Ay, mi madre!

Madres e hijas van de la mano y al mismo tiempo necesitan distanciarse para ser mujeres únicas, independientes, seguras de sí mismas. Un camino que no es posible sin un análisis de esta relación desde el cariño y la necesidad de reconciliarse con el mundo.