Junto a un puñado de deportes de masas cohabitan multitud de deportes llamados minoritarios, en ocasiones incluso sin repercusión ni tan siquiera familiar. Entre ellos podemos situar al deporte de la memoria, disciplina que en España pasa relativamente desapercibida aún para el gran público, pero que en zonas como Asia cuenta con gran cantidad de participantes, respaldo institucional y patrocinadores.