miedo
El sentido biológico del dolor es el de obligarnos a parar, descansar, permitir que se regeneren los tejidos y retomar la actividad de forma optimizada.
A veces creo que vivimos una época peligrosa por una razón sencilla: Nos habituamos al miedo.
¿Qué puede hacer la comunidad educativa en el regreso a las aulas más atípico que se recuerde en décadas?
La pandemia nos obliga a enfrentarnos a lo que más tememos en la vida. No es la muerte ni el dolor...
Continué pensando que no se trataba de un padecimiento mental, sino de un rasgo de carácter. Algo que debía ocultar lo mejor que pudiera, que debía disimular.
Los miedos a los que nos enfrentamos no son tan obvios como lo eran hace más de un siglo.
Si te has acostumbrado al confinamiento y ahora te resistes a dejarlo, tranquilo, no estás solo.
Si sigue los consejos psicológicos que se están difundiendo para afrontar la crisis por el coronavirus y no lo consigue, no se extrañe: no es el único.
Gente de pueblo versus gente de ciudad; gente de provincias frente a gente de la capital.
Va a ser el miedo el que venza al coronavirus, como en su día ayudó a vencer al sida.